Hace seis años, cayó al océano y Wendy logró sobrevivir gracias a sus dos hijos y a su odio.
Seis años después, bajo la ilusión de que todo era color de rosa, la esperanza se desmoronó repentinamente.
Las convicciones de Wendy se derrumbaron instantáneamente y no se había recuperado hasta ahora.
La sensación de asfixia se hacía cada vez más pesada y el agua inundaba sus oídos y nariz.
Wendy podía sentir que ya había agua entrando en sus oídos y nariz.
Así que eso era todo...
Después de que muriera, debería sentirse más tranquila.
—Mamá... —Leah corrió hacia la puerta del baño, su pequeña mano golpeó suavemente la puerta, su voz infantil dijo en voz alta— Mamá, después de que te duches, vamos a comprar un teléfono, tu teléfono está roto...
Al segundo siguiente, Wendy levantó la cabeza del agua.
Subconscientemente, tomó una gran bocanada de aire.
Todavía no podía morir.
Todavía tenía dos hijos tan inteligentes y encantadores.
Si ella muriera, ¿qué sería de sus dos hijos?