—Gracias hermana.
Esa fue la primera vez que Yale le devolvió un abrazo a Aiwai. Yale sabía muy bien la importancia de un juramento para ella. Usualmente, nadie de su rango haría un juramento a menos que fuera una situación de vida o muerte. Los juramentos eran serios, no debían bromear con promesas vacías. El hecho de que Aiwai hiciera un juramento sin dudar mostró lo seria que era sobre proteger el secreto de Yale.
—Ahora, libérame, necesito recoger los cadáveres antes de que Wyba se despierte. No quiero que esté preocupada.
Yale sintió que Aiwai necesitaba saber sobre el ataque, ya que estaba directamente relacionado con ella, pero no tenía relación con Wyba, por lo que Yale planeó ocultarle todo el accidente.
Aiwai liberó a Yale; también pensó que era mejor esconderlo de Wyba.
—¿Planeas guardar todas sus pertenencias para ti mismo?