—Tofesh, solo estaba bromeando. No hay forma de que comer o no comer pueda influir en esto.
Yale notó que Tofesh comenzó a creer en su broma, cosa que Yale nunca esperó.
Él creía que la Divinidad de la Mentira solo funcionaría con mentiras, pero parecía que también podía hacer bromas más creíbles, lo cual era un problema.
Por lo general, Yale no era alguien que contara tantos chistes, principalmente los contaba cuando solo estaba con Tofesh, pero aún se sentía mal si Tofesh tomaba en serio cualquier broma.
Deseaba que la Divinidad de la Mentira tuviese la capacidad de apagarse o algo así, pero no era tan conveniente.
Desde el principio, nunca quiso ese tipo de Divinidad y menos aun cuando funcionaba automáticamente, pero necesitaba admitir que había sido útil fingir ser más poderoso de lo que realmente era.
—¿Es así? Creo que es posible relacionarlo. Bueno, no soy competente en este asunto, así que mejor si no me preocupo por eso.