Kapitel 48: Pequeño mafioso

Por otra parte, Asier tenía su mente enfrascada en un pensamiento bien simple, le dolía horrores la cabeza, desde que se había quedado solo dentro de la habitación del hospital su cabeza había comenzado a bombear, al principio había sido algo apenas perceptible, sin embargo, fue creciendo poco a poco, en estos momentos si no fuera por su alta tolerancia al dolor, estaría retorciéndose en la cama, ni pensar en camino tranquilamente al auto, el médico había dicho que se debía al golpe con el manubrio en el momento del choque y tenía sentido, él también le habría dicho lo mismo si un paciente le hubiera preguntado, sin embargo, los analgésicos no le estaban ayudando y se sentía frustrado, puede que tenga tolerancia al dolor, pero eso no significa que no sea molesto no estar en sus óptimas condiciones.

Cuando llegaron a las puertas del automóvil ambas personas recordaron que no tenían las llaves, tuvieron que esperar de pie junto a una de las puertas a que llegaran el resto de las personas y finalmente regresar a casa.

Biel se marchó con Ryu, pasaría el fin de semana con él y volvería el lunes, dijo que la razón era calmar el corazón de Ryu que aún se agitaba preocupado además de ver a su abuelo, Asier asintió y se despidió de ambos, mas, no le creía en lo más mínimo, ¿Biel querer ver al abuelo? Por favor… ni siquiera él mismo quiere ver a ese señor, y eso que no tenía ningún resentimiento personal hacía él como tenía el propietario original, ni que decir Biel, estaba seguro de que ni siquiera lloraría de tristeza en la tumba del anciano, no es por ser poco empático o malagradecido, si no que ¿puedes sentirte triste por la muerte de alguien al que apenas conoces? ¿puedes llorar por alguien que te ve como insecto insignificante? Puede que haya gente que sí, pero Biel no era así y Asier lo sabía, era la clase de persona que devuelve todo el amor que recibe, por lo que si no recibe no hay nada que pueda entregar a la otra parte, fue este tipo de personalidad una de las razones que había separado a ambos hermanos.

El viaje de regreso tardó casi cuatro veces más de lo que tomaría normalmente debido a la congestión producida por el accidente, cuando finalmente llegaron a casa eran pasadas las doce de la noche, Asier se había quedado dormido en el asiento trasero, al igual que Ferreol, los únicos despiertos eran los ancianos y Hoshino que seguía con la mente en un enredo.

Cuando estuvieron frente a las puertas de entrada, Ferreol fue despertado por Kaleb y Asier por Hoshino, por supuesto, no hubo caso en que se despertara, seguía teniendo el mismo sueño profundo que siempre, si no hubiera ningún peligro cerca era la representación de apretar el interruptor off.

Kaleb miró la armoniosa escena donde Hoshino picaba con su dedo índice el rostro de Asier, le estiraba las mejillas o le hacía cosquillas sin éxito, la otra persona ni siquiera se movería, con una sonrisa le comentó "Vas a tener que cargarlo hasta la habitación".

Hoshino también se había dado cuenta de este hecho, había pasado tanto tiempo desde la última vez que intentó despertarlo que casi se había olvidado del hecho de que Asier dormía como un muerto "Mn" dijo.

Un hombre grande transportó a un joven delgado y esbelto como si fuera una damisela herida, con delicadeza y suavidad subió los escalones en silencio, el chico en sus brazos de vez en cuando hacía graciosas expresiones con sus labios o sus cejas, cada vez que esto sucedía sus largas pestañas blancas se movían como el batir de las alas de una mariposa, Hoshino miraba desde lo alto con una sonrisa en sus labios y los ojos llenos de un sentimiento indescriptible.

Luego de que dejo al chico en la cama estaba tentado a quedarse a dormir con él, ya no había un Biel dando vueltas en la misma cama y frente a un dormido Asier que no se percataría era la situación perfecta. Inicialmente se convenció de que serían unos pocos minutos, cuando el sueño llegara volvería a su cuarto, no obstante, en el momento que su cabeza tocó la almohada el suave y fragante aroma a naranja y chocolate que desprendía el cuerpo de Asier relajó todo su cuerpo y se durmió a los pocos minutos.

Hoshino durmió un par de horas cuando unos sollozos lo despertaron, buscó rápidamente de donde venía el ruido desconocido, aún somnoliento y con la luz apagada se tardó en asociar el sonido con el joven junto a él, cuando vio como las lágrimas corrían por las mejillas del aún dormido Asier se sorprendió tanto que todo su cuerpo se quedó petrificado, nunca había visto una mirada de tristeza cruzando por los ojos del chico, tampoco una vista nublada por contener las lágrimas y menos aún lo había escuchado llorar. Cuando finalmente se recuperó de su estupor tomó un pañuelo de la mesita de noche al tiempo que encendía la lampara sobre ella para iluminar levemente la cama, el joven continuaba sollozando y pronunciando palabras que no entendía, secó su rostro mojado e intentó despertarlo moviéndolo suavemente y susurrándole palabras amables, mas, no hubo ninguna respuesta, la otra persona continuaba enterrada en su propio mundo, Hoshino supuso que debía estar teniendo una pesadilla, aunque no podía imaginar cuan horrible debía ser para tener en este estado al muchacho.

Hoshino se sentía frustrado y molesto, luego de veinte minutos sin éxito la impotencia por no poder hacer nada lo estaba consumiendo, las lágrimas de la otra persona había dejado de caer, pero aún se podían escuchar los sollozos tenues y las palabras inentendibles.

Hoshino se levantó de la cama para ir a buscar un vaso de agua, los labios de Asier se había secado luego de tanto tiempo en ese estado, si se llegaba a despertar quería estar listo para darle lo que pudiera. Cuando ya había levantado la parte superior de su cuerpo quedando sentado en la cama, Asier alargó la mano y agarró la fuente de calor y confort que había estado a su lado todo el tiempo, en el momento que la sensación agradable se había alejado un miedo profundo se había arraigado en su corazón, era como si toda su sensación de seguridad se estuviera yendo con la marcha de esa persona, aún dormido no dudo en arrastrarse a la fuente de dichas sensaciones tomando desprevenido a Hoshino quien había estado a punto de levantarse.

Hoshino pensó que la otra persona había despertado, sin embargo, cuando se acercó a hablarle notó que estaba en el mismo estado que antes, dándose cuenta que la persona dormida no quería que se marchara se volvió a meter bajo las sabanas y abrazó a la otra parte poniéndolo sobre su cuerpo para que lo utilizara de colchón, Asier pesaba bastante poco, por lo que el peso extra no generó ninguna dificultad para Hoshino.

Asier quien se vio nuevamente envuelto en la placida sensación y ahora mucho más fuerte, dejó finalmente de sollozar y continuó durmiendo profundamente.

Hoshino estaba acariciando la espalda de la otra persona, cuando notó que su cuerpo se había destensado, lanzó un suspiro de alivio, iba a continuar durmiendo con la persona en sus brazos, cuando lo escuchó hablar nuevamente en sus sueños, sin embargo, esta vez si pudo entender sus palabras.

"Pequeño Rice" susurró en voz baja Asier.

Hoshino frunció el ceño.

¿Rice? ¿Arroz? ¿Quién es ese?

¿El joven en sus brazos estaba llorando por otra persona?

¿Pero quién era?

Y ¿En este momento lo confundieron con él?

Todo el alivio que había sentido se desvaneció y un sentimiento negativo comenzó a brotar dentro de su corazón, quería zarandear a la persona sobre su cuerpo, despertarlo y exigirle quien era esa persona, quería levantar su rostro, abrir sus ojos y que viera claramente quien era la persona que estaba frente a sus ojos.

¿Quién era este tal Rice? Tsk, ni siquiera debe ser una buena persona, no ha aparecido en ningún momento, ¡¿Cómo puedes estar llorando por alguien que ni siquiera te visita?!

Claramente él era mucho mejor.

Regresó la vista a Asier quien ya estaba profundamente dormido con una sonrisa en los labios, como si estuviera viviendo los mejores momentos de su vida, esto solo lo hizo sentir aún peor, porque sabía que la razón de su buen humor no era él mismo, sino otro hombre desconocido. En un impulso de celos quiso sacar al chico entre sus brazos y hacerlo dormir en su lado de la cama, no pensaba ser un sustituto, sin embargo, Asier ya había enrollado sus brazos y piernas a su alrededor con la suficiente fuerza como para que no pudiera desatarlo. A Hoshino le seguía sorprendiendo la enorme fuerza del chico, le sacaba casi veinte centímetros de altura y ni comparar la musculatura de cada uno, sus brazos y piernas eran tan finos como los tallarines, sin embargo, ¡Seguía teniendo más fuerza que él!

Finalmente, Hoshino se rindió y se obligó a dormir, sin embargo, su mente era caótica, cada vez que cerraba los ojos, su corazón se volvía pesado y su mente se llenaba de pensamientos negativos, no fue hasta que comenzó a amanecer y los primeros rayos del sol atravesaron las blancas cortinas que Hoshino perdió la conciencia.

Pasado el mediodía Asier despertó, se sentía rodeado por altas temperaturas y unos grandes brazos lo abrazaban como si quisieran estrujarlo, cuando se movió para desatarse sintió el recordatorio de que ya no era una chica, su lindo palo estaba vivito y coleando con energía apenas se despertaba, no pudo evitar sonrojarse, desde que había cambiado de cuerpo, fueron pocas las ocasiones en las que pasó por esta situación en las mañanas, por lo que aún no se acostumbraba, una cosa era tener una cosa colgando que estaba escondida y solo verías de manera breve al ir al baño o bañarte y otra muy distinta ¡era tenerla saludándote!

Se supone que los chicos se encargaban de estas cosas por las mañanas o al menos eso había escuchado, pero él nunca lo había hecho desde su llegada, solo esperaría a que bajara solo, cantaría un mantra, se bañaría con agua helada o haría cualquier cosa que pudiera pensar, Sabes… ¡aún tenía la capacidad de sentir vergüenza!

Asier no sabia si la vida estaba en su contra o simplemente Diosito quería ver una escena de comedia a mediodía, pero en el momento que se salió del cuerpo de Hoshino y regresó a su lado de la cama con toda la intención de escapar al baño y ducharse con hielo si fuera necesario, Hoshino abrió los ojos y lo miró fijamente, su mirada aún estaba nublada debido al sueño y su conciencia seguía sin volver del todo, pero aún así le sonrió a Asier y le lanzó un buenos días, Asier ni siquiera se preocupó por preguntarle que estaba haciendo en su cama, usó todas sus redes neuronales para lanzar la manta sobre sus piernas y tapar a su compañero sociable que se había emocionado aún más al ver la mirada perezosa y adormilada de Hoshino junto con su voz aún más ronca de lo normal debido al recién despertar.

Hoshino sin percatarse de nada alargó la mano para atraer a Asier de vuelta a sus brazos, aún tenía sueño y quería dormir un poco más con el chico, sin embargo, por primera vez, el atrevido y desvergonzado Asier que no perdería ninguna oportunidad para saltar encima de él, lo esquivo. Hoshino frunció el ceño molesto, su rostro se fue volviendo cada vez más negro al recordar como la noche anterior el chico llamaba a otro hombre entre sollozos.

Esta vez alargó la mano con toda la intención de no dejarlo escapar, si el chico pensaba en otras personas solo tenía que hacerlo olvidar el resto del mundo, sin embargo, Asier lo volvió a esquivar, pero el chico que estaba en un estado nervioso debido a su vergüenza por primera vez no se movió de la forma correcta generando que Hoshino en vez de lograr agarrar su brazo agarrara al orgulloso mafioso entremedio de sus piernas que al sentir el fuerte agarre se movió feliz como perro moviéndole la cola a su amo.