Dos años habían pasado desde que llegué a Uzushiogakure no Sato junto a los demás aldeanos de Nami no Kuni, así como el conocer a Mikoto-san y las demás esposas de Sensei.
Mi entrenamiento ahora era a tiempo completo, ya que Sensei no tenía mucho que hacer luego de que terminara la Cuarta Guerra Mundial Shinobi.
Ahora estaba usando Sellos de Gravedad x10 y según sensei, tenía el nivel de un Shinobi de Rango Chunin medio, casi alto, algo bastante impresionante para alguien que solo ha estado entrenando por casi tres años.
Mi cuerpo era cada vez más resistente y mis músculos firmes, al punto que cuando practicaba con otros chicos de mi edad en Taijutsu, no sentía casi nada de dolor, claro, a menos que no sean Hyuga.
En estos momentos estábamos en Konoha, o mejor dicho en las afuera de Konoha, frente a la entrada de una pequeña cabaña.
"Inari, está será la parte más difícil de tu entrenamiento" - dijo Sensei con seriedad - "Tu talento en Ninjutsu no es muy bueno pero tu talento en Taijutsu y Kenjutsu es admirable, es por eso que te traje a este lugar"
"¿Donde estamos, sensei?" - pregunté con curiosidad mientras miraba hacia la cabaña.
"Pronto lo descubrirás" - dijo sensei mientras tocaba la puerta. Luego de unos segundos, esta se abrió, mostrando a un hombre que estaba vistiendo en una especie de látex verde, cabello negro con un peinado de tazón y cejas que parecían tener vida - "¿Kurama-san? Es una sorpresa el verte en mi morada"
"También me alegra verte, Gai-san" - sonrió sensei mientras yo abría los ojos en sorpresa porque frente a mi no estaba otro que Maito Gai, Konoha no Kedakaki Aoi Moju (La sublime bestia verde de Konoha),y el experto en Taijutsu más grande de las Naciones Elementales - "¿Cómo has estado?"
"Un poco aburrido ahora que no puedo entrenar como antes" - suspiró Gai-san mientras negaba con la cabeza - "Sé que Hikari-san puede curarme al punto de poder hacer entrenamiento ligero pero eso solo terminaría dañándome más porque sé que no voy a contenerme en mi entrenamiento... pero dejemos eso para otro momento, ¿Ha qué has venido a mis aposentos?"
"Primero, a decirte que dentro de un año, Tsunade-chan tiene presupuestado el poder encontrar una cura para tu pierna" - dijo Kurama sensei con una sonrisa mientras Gai-san parecía encontrar la luz en medio de la oscuridad - "Lo segundo es para pedirte un favor"
"¿Tiene que ver con el joven que trajiste?" - preguntó Gai-san mientras me miraba con curiosidad - "Veo potencial en él, supongo que tiene que ver con el entrenamiento físico infernal que tanto te jactas"
"Exacto" - asintió Sensei con orgullo en su mirada mientras acariciaba mi cabello - "Pero hay un problema que estoy seguro que comprenderás"
"Lo sé, puedo sentir su chakra" - respondió Gai-san mientras me miraba unos segundos - "Luego de abrir la última puerta del [Hachimon Tonkou] y sobrevivir, mis sentidos se agudizaron en gran medida, haciendo que ahora pueda sentir el chakra de los demás"
"Entonces no tengo que decirte de que se trata la situación" - suspiró sensei mientras acariciaba nuevamente mi cabello - "Dime, Gai-san... ¿Podrías entrenar a Inari durante este año?"
"Hmm..." - Gai-san se puso a pensar cuando escuchó la pregunta de sensei - "No lo sé... hacía dicho que Lee sería mi último discípulo... pero al mismo tiempo estoy aburrido sin poder entrenar... supongo que no sería un mal momento para tomar nuevamente mi manto como sensei y enseñarle a las nuevas generaciones las maravillas del Taijutsu..."
Gai-san continuó pensando en voz alta mientras me miraba de ve en cuando, hasta que luego de unos segundos, él asintió - "Ok, voy a entrenar al chico por un año... aunque a cambio te voy a pedir que me muestres el método que usas para fortalecer tu cuerpo"
"No tengo problema con ello" - asintió Kurama sensei mientras sacaba un pergamino desde su sello de almacenamiento y se lo entregaba a Gai-san - "Dentro de ese pergamino está toda la información sobre mi método de entrenamiento, también la versión avanzada que es usar el chakra elemental del ambiente para poder templar el cuerpo"
"¡Excelente!" - exclamo Gai-san con una enorme sonrisa en su rostro - "¡Ven, joven Inari!¡Es tiempo de encender tus Llamas de la Juventud!"
"Oh, se me estaba olvidando, sin hacerle vestir el traje de alíen" - dijo Kurama sensei antes de desaparecer.
"¡No es un traje de alíen, es el uniforme único de la familia Maito!" - exclamó Gai-san mientras empezaba a murmurar cosas sobre que no sabían apreciar la belleza del color verde.
"Este será un largo año..." - pensé mientras sacudía la cabeza.
* * * * *
El año pasó rápidamente y era tiempo de por fin volver a Uzu para tomar un pequeño descanso.
Kurama sensei aparecía de vez en cuando para poder observarme y por alguna extraña razón su mirada se sentía un poco conflictiva, como si sintiera culpa de algo, aunque cuando volví a casa, comprendí el motivo.
Sinceramente no me sorprende en lo más mínimo, no cuando noté la mirada que Kaasan le daba a sensei cuando me recogía para entrenar durante mi estadía en Uzushio. Lo que si me sorprendió era que Kaasan terminara embarazada pero lejos de molestarme, solo hacía que una sonrisa apareciera en mi rostro porque siempre quise ser un hermano mayor para poder proteger a mi hermanito o hermanita.
Con esta noticia, mis ganas de ser más fuerte crecieron y mi relación con Sensei cambió a una mucho más cercana. Antes él me trataba como si fuera importante para él, y ahora me trataba como si fuera su verdadero hijo.
Yo le continué diciendo sensei a pesar del cambio en nuestra relación como una forma de respeto, porque él había sido la persona que me había hecho ver lo que realmente quería ser.
Decidimos que tomaría un pequeño descanso de dos meses para poder pasar tiempo con Kaasan y los demás miembros del clan, ya que todo este tiempo me la había pasado entrenando, y luego veríamos donde seguiría con mi entrenamiento, aunque por lo que él me dijo, luego del descanso iríamos a Kumo para hablar con Killer B, el Ex Jinchuriki del Hachibi y un maestro en el arte del Kenjutsu.
Luego de encontrarme con él, descubrí un detalle aterrador... todos mis maestros eran extraños, aunque no estaba seguro si esto se debía a que era porque eran fuertes o al revés.
* * * * *
Luego de mi tiempo entrenando con B sensei, fue el turno de ir a Kiri y entrenar junto a los 7 espadachines de la niebla, aunque pasé la mayoría del tiempo con Kisame sensei y Zabuza sensei, antiguos amigos de Kurama sensei.
Luego de mi tiempo en Kiri, fuimos a Iwa a entrenar con Onoki Jiji, y con él aprendí a esquivar y agudizar mis sentidos. Fue difícil en un principio porque los ataques venían de todos lados, pero con el tiempo logré superar sus pruebas y ganarme su apreciación.
Finalmente, nosotros nos dirigimos a Suna y ahí fui puesto bajo la tutela de Kankuro Nii, quien me enseñó las artes de los venenos, sus respectivos antídotos, así como coordinación.
Así pasaron tres años y ahora tenía 17.
Tousan y yo habíamos vuelto a Konoha para la última parte de mi entrenamiento, el nombre de mi nueva sensei era Tenten Hyuga, una chica castaña que era maestra de armas y una de las estudiantes de Gai Sensei. Ella sería la responsable de enseñarme el dominio de armas que no fueran espadas.
"Me debes un favor por esto" - dijo Tenten mientras miraba a sensei quien solo le dijo que había sido por su ayuda que había terminado con su esposo.
"Okey, tú ganas esta vez" - dijo Tenten con molestia para luego mirarme - "Mira chico, no voy a tener piedad en el entrenamiento"
"Tampoco esperaba menos..." - dije con seriedad - "No cuando estuve entrenando con puros psicópatas"
"Lamento escuchar eso" - dijo Tenten mientras me miraba con compasión, aunque no hizo que el entrenamiento fuera más fácil.
Luego de 6 meses, mi entrenamiento con Tenten sensei terminó y volví a Uzushiogakure no Sato, donde mi última maestra me esperaba, aunque si les soy sincero, ella fue la más normal de todas, supongo que se debía a que ella era la más amable de todas... Por favor no le cuenten a nadie que dije esto porque no quiero que mis otros Sensei me castiguen por hablar mal de ellos.
"Kurama-kun me dijo que querías aprender a como bloquear y destruir Genjutsu a pesar de tu bajo nivel de chakra" - dijo Kurenai mientras me observaba unos segundos antes de asentir - "No tengo problema con enseñarte, Inari-chan, de hecho, tengo un método perfecto para ti"
* * * * *
Eso nos deja en la actualidad...
Recordando mi vida, me doy cuenta de que soy el discípulo de las 6 más grandes potencias de las Naciones Elementales.
Fortalecí mi cuerpo con Kurama sensei, el líder del clan Uzumaki y Shinobi más fuerte del mundo.
Estudié Kenjutsu con los 7 Espadachines de la Niebla, así como con Killer B, el antiguo Jinchuriki del Hachibi y hermano menor del actual Raikage.
El Ex-Tsuchikage me enseñó a agudizar mis sentidos y pensar a gran velocidad.
El hermano del Kazekage me enseñó coordinación y como tratar con venenos, entre otras cosas.
Aprendí Taijutsu del más grande exponente del Arte del Combate Mano a Mano de las Naciones Elementales.
La Maestra de Armas de Konoha me enseñó como usarlas todo tipo de armamento, así el cómo encontrar sus puntos débiles.
La Maestra de ilusiones me enseñó a resistir el Genjutsu.
Y es por todo eso que muchos me dieron un apodo que siento que me encaja como anillo al dedo... Inari, el discípulo más fuerte...