Aunque la Reina prefería no enfrentarse a la ira de su hermano, especialmente porque lo había estado evitando todo el día, sabía que le debía una disculpa y necesitaba que siguiera de su lado. A pesar de ser la reina, su hermano era bastante malvado cuando estaba enfadado, y aunque odiara admitirlo, él la intimidaba un poco, especialmente ahora que Iván había causado muchos problemas con los que tenía que lidiar.
—¿Qué haces aquí? —le preguntó su hermano en cuanto ella entró en la cámara.
—¿Cómo está? —preguntó la reina, pero nadie respondió a su pregunta ya que la madre de William se levantó y se excusó dejando la cámara, viendo que los hermanos tenían asuntos que resolver.
—Iván será castigado por esto. Tienes mi palabra —Ella intentó mantener la barbilla alta, pero cada vez que sus ojos caían en Williams, quien se había quedado dormido después de beber el antídoto, su confianza flaqueaba.