Tal como el Abuelo instruyó, Fu Hee, no fue a molestar a FangSu ya que permitió que su hija se arreglara y descansara primero.
FangSu acababa de salir de la ducha cuando se encontró con una sirvienta colocando un plato de sándwiches 🥪 algunas frutas y un vaso de jugo.
—Señorita, por favor coma esto por ahora mientras la cocina prepara comida para usted —dijo la sirvienta mientras se inclinaba ante FangSu.
—Puedes irte —dijo FangSu mientras se sentaba en el sofá de su habitación.
Después de que la sirvienta se marchara, cogió su teléfono y vio que se había perdido una llamada de Bai Jun y devolvió la llamada inmediatamente con una sonrisa.
A la primera llamada, Bai Jun respondió y su voz alegre se escuchó, —SuSu, ¿ya estás en casa?
—¡Sí, ya he vuelto! Acabo de arreglarme y quiero irme a la cama enseguida porque estoy cansada —respondió feliz FangSu.