El silencio que siguió fue opresivo y cargado de emociones no expresadas. Abigail permanecía sentada, sus pensamientos revueltos mientras intentaba procesar lo que acababa de escuchar.
Afuera, el aire de la noche era fresco y nítido, pero adentro, la temperatura parecía sofocante, como si el peso de las preocupaciones de Abigail hubiera creado una burbuja asfixiante a su alrededor. Se sentía atrapada, insegura de cómo avanzar o qué creer.
Las palabras de su padre resonaban en su mente, sus implicaciones perdurando como un mal sabor en su boca. Su mente corría hacia Jasper. ¿Era realmente desinteresado, o había otro motivo detrás de su comportamiento? ¿Y por qué el Sr. Miller parecía pensar que Jasper estaba obteniendo más de lo que merecía?