Después del tenso incidente entre Alice y Tiffany, decidimos saltarnos las últimas clases para ir por un helado. La heladería más cerca estaba un tanto lejos así que decidimos ir en su auto.
— Alice, ¿Qué fue todo eso?
— Tu mejor amiga defendiéndote de una auténtica idiota.
— Ah… Supongo que está bien. — respondí riendo
— Por favor no creas una palabra de lo que te dijo, tú no eres como ella.
— ¡Por supuesto que no! ¿Con quién crees que estás hablando?
— Con Elizabeth, mi mejor amiga y la mejor chica que conozco.
— Gracias, ¡Te adoro! — dije riendo de nuevo — Entonces… ¿Las cosas que le dijiste son ciertas?
— Sí. — respondió soltando un suspiro — ¡Jacob me engaño con ella y luego ella sedució a mi hermano! Ni siquiera es suficientemente buena para mi Eddy.
— Concuerdo contigo totalmente, ¿Hace cuanto pasó eso?
— Fue el año pasado.
Una vez en la heladería, ordenamos cada quien nuestro helado favorito y nos dimos cuenta de que teníamos el mismo sabor de helado favorito. Estuvimos un rato vagando por la ciudad y un par de horas después me llevó a casa.
Pasaron un par de semanas y no había hablado para nada con Edward más que para los asuntos de la clase de química. Ninguno de nosotros se atrevía a tomar el tema de nosotros de nuevo pero nuestras charlas, incluso sobre química se volvieron incómodas. Con Alice todo iba de maravilla, me convenció de unirme a su equipo de porristas para pasar más tiempo juntas y descubrí que realmente tengo talento para eso. Alice es la capitana de las animadoras así que me ayudó bastante y en poco tiempo me convertí en una de las chicas más populares de la escuela como mi mejor amiga.