Lance estaba emocionado. Susurró:
—No hace falta. Solo ayúdame a aplicar algo de medicina.
—Entonces vámonos. ¿No tienes medicina en el coche? —preguntó.
Yvette no pensó demasiado. En su opinión, no era gran cosa aplicar algo de medicina a la persona que acababa de salvarla.
Yvette ayudó a Lance a salir.
Ayana, que los seguía detrás, quería decir algo pero fue detenida por Frankie.
—¿Eres tonta? —dijo Frankie.
Ayana lo miró fijamente.
—El señor Wolseley se lesionó para salvar a la señorita Lynn. No es mucho ayudar al señor Wolseley a aplicar algo de medicina, ¿verdad? —dijo Frankie.
—La señorita Lynn no es ni doctora ni enfermera. ¿Quién sabe si el señor Wolseley tendría otras intenciones después de engañar a la señorita Lynn para que entrara en el coche? —dijo Ayana.
Frankie se sintió algo culpable.
Hablando de otras intenciones, Frankie pensó en...