Kapitel 36: Treinta Y Seis
Boruto no se cansaba de observar a su papá de pie, ser felíz y reír. Al fin se le cumplió uno de sus deseos.
Pero Naruto y Shinki estaban más que preocupados al ver el deterioro físico de Boruto. Sasuke se dedicó a atenderlo, ya que había recuperado su licencia médica. Gaara e Itachi se ocuparon de ello.
Así al cabo de dos semanas, Boruto había recuperado su aspecto habitual. La felicidad reinaba por doquier, sin embargo el desconocido paradero de Menma enturviaba dicha felicidad.
Shinki y Boruto se dedicaron a recuperar el tiempo perdido. Además el platinado debía ponerse al día con las clases en la universidad.
Estar de vuelta era la gloria para Boruto, pero no permitiría que Boris regrese a los suburbios ni que Gaara lo encierre en prisión.
- Aunque te haya secuestrado, él es mi amigo. Me ayudó durante todo éste tiempo, y fue gracias a él que nos volvimos a encontrar Shinki.
- Lo sé mi vida, lo sé. No me interesa presentar cargos. Además le debo a él haberte recuperado. Tal como lo dijiste.
Boruto lo besó con pasión intensa, cuanto lo había extrañado. Shinki se aferró a él con fuerza. Lo necesitaba tanto. Boruto volvía a ser Namikage gracias a Itachi y a Gaara. Esa tarde había recibido la noticia.
- Tenemos mucho que festejar mi amor - Decía Shinki mientras yacía desnudo en la cama
Boruto lo miró con ardiente deseo, desnudo también, mientras se acuclillaba a su lado. Lenta y sensualmente fue acariciándolo, deteniendose en su entrepierna.
Boruto sonrió al ver cómo su amado Shinki iba excitándose con cada roce suyo, le encantaba saber cuánto lo deseaba. Empezó a besar su cuello con extrema lentitud, mientras sus manos se posaban en las nalgas del pelirojo y las amasaba.
Los quejidos de Shinki lo excitaban, pegó el deseable cuerpo del pelirojo al suyo mientras lo devoraba a besos salvajes. No pensaba dejarlo nunca más, lo necesitaba demasiado para poder soltarlo.
Necesitaba despertar en Shinki mayor amor y necesidad hacia su persona, solo así se sentiría seguro en verdad.
El pelirojo rodeó la cimtura del plateado con sus piernas, mientras sentía sus embestidas lentas al principio, pero más fuertes según iban pasando los minutos.
Mientras tanto, las manos de Boruto seguía acariciando sus nalgas y presionandolo contra su mienbro y su viril cuerpo.
Cuando Boruto se alejó un poco, Shinki respiró bocanas de aire con desesperación. El amor del platinado era así de pasional, al punto de quitarle el aire y el aliento.
--Por dios Shinki, en verdad te extrañe mi amor. No sabes cuánto te necesito.- Aquí estoy mi vida, aquí me tienes solo para tí. Pero por favor...no me vuelvas a dejar.
Como respuesta Boruto lo volvió a devorar a besos mientras lo embestía una y otra vez.
"Shinki, fuiste creado para ser amado. Tu magestuoso cuerpo solo existe para ser acariciado y besado "
Shinki cerró sus ojos mientras escuchaba las palabras de su amado resonar en su mente. Aquello lo colmaba de placer, nunca en su vida imaginó conocer a alguien que lo ame en tal magnitud.
Sentía el amor de Boruto inundando su persona, llenándolo por dentro. Cuánto lo amaba, al punto de sentir que iba a enloquecer.
La noche los cobijó ocultándolos. Ambos amantes aprovecharon la noche aliada para amarse hasta perder el sentido.
Shura no se reconocía a sí mismo, tan fascinado estaba por este chico que se lo hubo llevado a su departamento. Allí lo instaló y sin inmutarse por sus reclamos, le indicó dónde estaban las cosas.
-Aquí tienes la ropa de cama Boris - el rubio lo miraba furioso - Y mañana iremos de compra, deberás renovar tu guardarropas.
- ¿Acaso piensas que podrás tratarme como tu muñeco? - La idea suena interesante en verdad - dijo Shura sonriendole, echo que enardeció al rubio.-¡Eres un maldito! ¡Maldito niño rico!
Las carcajadas de Shura hicieron que Boris sienta deseos de arañarlo. Apretó los labios y miró hacia otro lado.
Ese azabache solo lograba enfurecerlo, pero a su vez le despertaba la curiosidad. Era muy diferente a Shinki para ser su gemelo.
-¿Por qué nos odias tanto Boris? Digo a los aristócratas ¿por qué nos desprecias? - Conozco cómo operan, a ustedes les encanta destruir vidas y esconderse tras sus malditos apellidos y privilegios.
- No todos somos así- Lo sé, Boruto y Mitsuki son diferentes.- No solo ellos
- Naruto y Sasuke también son diferentes. Boruto me contó toda la historia. Pero salvo ellos, los demás son todos iguales. Tu padre por ejemplo, quiere encerrarme.
- Es lógico, secuestraste a mi hermano, uno de sus hijos. --¿Qué demonios quieres de mí, niño rico?
- A tí, después de todo soy un aristócrata y según tú parecer, nosotros hacemos lo que se nos viene en gana.- Maldito.
Shura podía percibir el dolor de Boris, pero a su vez veía el increíble escudo que había construído a su alrededor. Era evidente que intentaba protegerse, por lo visto lo lastimaron bastante.
- Boris, nunca te haría daño. En cuanto a mi padre, él actua así porque atacaste a mi gemelo. Gaara siempre fue y será un excelente padre. Por lo tanto, no es descabellado que no te vea con buenos ojos. Al menos de momento.-Tsk
Esa noche Boris durmió en el cuarto que le fue asignado. Muy a su pesar disfrutó de esa cama y esa habitación.
Al día siguiente Shura lo llevó a los más lujosos lugares de la ciudad, no solo le compró ropa nueva sino que lo llevó a restaurantes finos y elegantes.
Por supuesto que Boris tuvo que elegir una de las ropas que Shura le había comprado y ponerselas. Así se vería como un aristócrata más.
El rubio se sentía como un objeto echo que le molestaba bastante. Pero Shura disfrutaba de su compañía, aquello no paraba de sorprenderlo. Ese chico tenía algo que lo atraía al punto de querer retenerlo a su lado.
El aspecto de Boris había cambiado, al punto de convertirse en el centro de todas las miradas femeninas.
El rubio se sentía muy incómodo, debido a que no estaba acostumbrado a frecuentar ese ambiente y a ser el centro de todas las miradas.
-Relajate Boris, no mordemos - le dijo Shura algo divertido - Además estás muy bien presentable.
Boris blanqueó los ojos molesto, era más que evidente que Shura no lo entendía. ¿Cómo podía hacerlo? Después de todo para ese interesante azabache él era un desconocido.
Shura ordenó por los dos. Boris guardó silencio, limitándose a mirar a Shura y fingir placer.
- Cuentame sobre tí Boris - ¿Por qué lo haría?- Quiero conocerte-¿Por qué?
- No volverás a tu antigüa vida Boris, así que deberás adaptarte a ésta nueva. Miralo como una oportunidad nueva.
Boris no respondió nada, se limitó a mirarlo en silencio. Se sentía como en su momemto se hubo sentido su madre junto a su padre. Un objeto. Esos malos recuerdos amenazaron con desvastarlo.
Respiró profundo para serenarse. Shura supo que algo no andaba bien con Boris, suavisando su tono de voz dijo:
- Boris, solo deseo que te sientas bien.--¿Por qué Shura? Ni siquiera me conoces- Porque me interesas
-¿En serio? ¿Y a qué se debe eso?- No lo sé, solo me interesas y deseo que te sientas bien. Hablo en serio Boris.
- Solo Boruto y Mitsuki se preocuparon siempre por mí, tú eres un desconocido.-Confía en mí, no voy a dañarte. Hablo en serio Boris.
- Es difícil confiar en ustedes pero Boruto ama con locura a tu gemelo y Mitsuki se muere por tu padre. Te daré una oportunidad pero...
-¿Pero?- Pregúntame antes de tomar decisiones por mí.- De acuerdo Boris. Pero tú confía en mí.-Lo intentaré Shura, lo intentaré.
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