Wolfe examinó al nuevo grupo en la habitación y luego observó con aún mayor interés los hechizos que los recubrían. Tenían una forma de esconder su nivel de poder de la observación y, aunque él podía ver el hechizo, no podía determinar el nivel de poder de los demonios vestidos de negro en la habitación, ni siquiera el del Ministro de Inteligencia.
—¿Ya casi terminas, Patriarca Noxus? —preguntó el Ministro, con un dejo de diversión.
—Disculpas, estoy escuchando —respondió Wolfe, recibiendo un codazo de Rail.
Todos sabían que la pregunta no se trataba de la cantidad de atención que estaba prestando a la conversación, era acerca de detener al Magi de intentar descifrar cómo escondían su nivel de poder. Eso sería una ventaja increíble para cualquier Demonio que quisiera pasar desapercibido.