Zhuge Zhongyang y Zhuge Yue aún estaban en la Isla del Reino Celestial. Sin importar si estaban con vida o muertos, Song Shuhang al menos debería buscarlos. Si ellos seguían con vida, él debería hacer lo mejor que pudiera para llevarlos a salvo hacia la ciudad.
—¿Oh? ¿Podría ser que el compañero Daoísta Song quiere vivir en la Isla del Reino Celestial? —Jiu Deng preguntó de repente con alegría.
Song Shuhang permaneció en silencio por un momento antes de contestar.
—*Ajem* Tengo dos amigos que siguen en la Isla del Reino Celestial. Fuimos separamos en el momento en el que entramos en la isla. Quiero buscarlos antes de irme.
—Oh, ¿aún tienes amigos en la Isla del Reino Celestial? —Jiu Deng pellizcó su limpia y brillante barbilla—. ¿Necesitas mi ayuda para localizarlos? ¡Tengo bastantes ases bajo mi manga!