– Buen día Alanís -
– buen día Anny qué tal esta tu abuela -
– ya mejor su humor esta mejor así que pude regresar -
– Me alegra escuchar eso -
– Bueno pues ponme al día con el trabajo -
Alanís le dijo todos los pormenores y la cita qué tendría en la mañana y el nuevo cliente.
De regreso de su cita fueron a comer, todo regreso a su normalidad esa semana su amiga Laila no se comunicó con ella tal vez estaría muy feliz con el chófer le daba gusto y además se sentía feliz.
El evento se realizó en las afueras de la cuidad en un salón muy lujoso y fue todo un éxito.
El hijo del gobernador había buscado la excusa perfecta para charlar con Alanís, era la fiesta de su papá que se celebraría en el restaurante de la Seora de la Oh, y puedo qué su padre había quedado encantado con su realización la última vez no giba estar en desaprobación qué ella se encargará de nuevo, él era el director del servicio público de la cuidad,
– Me gustaría que me ayudaras con los preparativos de la fiesta de mi padre, estuvo muy impresionado con el buen gusto y como se desarrolló el evento de la última vez. -
– ¡Claro que sí!, sería un placer poder participar -
– pero me gustaría que me ayudaras con la cena íntima en nuestra casa, nosotros no contamos con el toque femenino, en nuestra familia, me gustaría poder hacer algo íntimo, que solo nosotros cuatro estuviéramos sabes es difícil tener a la familia reunida, mis hermanos se alejaron mucho después de la muerte de mi madre soy el único que vive con papá -
– claro que sí, sería un honor poder ayudarte, cuenta conmigo -
La señora De la Oz a lo lejos ve a la pareja qué muy amenamente charlaban así que se acercó al gobernador para informarle de lo que sucedía.
– Lo ve gobernador le dije que inicia a la chica perfecta para que su hijo se saliera de la depresión, miremos haya como sonríe -
– Me di cuenta desde la última vez, estos días Jamil, me la ha mencionado repetidas ocasiones -
– Fue a mi restauran para preguntar si ella sería la responsable de este evento, la verdad lo vi muy interesado -
– Vamos a saludar -
Los dos se levantaron y caminaron a la pareja qué en una de las esquinas se encontraban charlando tan amena mente.
– ¡Aquí estas!, te eh estado buscando -
– Padre, solo pase a felicitar, me gustó mucho el evento -
– A mí también, cada vez me sorprende más tu buen gusto -
– Agradezco mucho, es usted muy amable -
– ¡oh! no cariño solo digo lo que veo -
– Me siento muy satisfecha con los resultados -
- Pero dejemos años jóvenes platicar, Jamil, me iré a casa antes, La señora Íngrid tiene un evento familiar y me gustaría acompañarla -
– ¿Quieres que te acompañe, Papá? –
- No, no, quiero que salgas a divertirte un poco, porque no llevas a la señorita Alanís a esa fiesta qué mencionaste antes que no podías asistir por falta de pareja -
– ¡Padre!
– Acompáñalo querida, a veces creo que es mi padre y no mi hijo.
– Claro que si Gobernador será un placer -
– Inteligente, trabajadora y Complaciente, muy buenas credenciales, las tomaré en cuenta, ahora váyanse qué la noche no perdona -
– Deja todo en mis manos aquí, mi asistente de encargará de todo, no contradigas a los mayores -
Los dos se dan la media vuelta y la asistente llega.
– Alanís, ya revise todo puedes irte con tranquilidad -
– Laura, discúlpame -
– no te preocupes y diviértete -
Después de realizar un par de llamadas Jamil y Alanís salen del salón para dirigirse a la camioneta qué los esperaba afuera.
– Espero y no tomes como una persona insensata a mi padre, es solo que, se siente cómodo contigo –
– No tienes por qué preocuparte, tu padre es un hombre persona muy agradable -
– Muchas gracias, es solo que está preocupado porque no salgo, desde la muerte de mi mamá -
– Te entiendo para mí también fue difícil aun no superó el hecho de que ellos ya no están conmigo -
- creo que eso no se llega a superar -
La charla estaba tan amena qué ella no se dio cuenta que estaban llegando al Antro FESTA hasta que la caravana se detuvo en las puertas.
Cuando salieron el flash de las cámaras no se hicieron esperar, al ver que llegaba el hijo del gobernador, con acompañante, todo fue un caos, la seguridad tuvo que intervenir afortunadamente, el atuendo de Alanís había sido muy reservado a comparación del evento pasado.
Algo que todas sus amigas, siempre, le habían envidiado es el gusto tan refinado para el vestir, su cuerpo siempre le había ayudado, pero su compresión a la moda era muy notorio.
Su conjunto para esa noche era una falda recta de cola de milano con abertura atrás y con puntas en V, un poco arriba de la rodilla, con una blusa negra de gasa de cuello de tortuga y manga larga, abajo una blusa de tirantes negra, las zapatillas rojas que combinaban perfecto con un cinturón muy delgado, en el pelo llevaba un recogido, pegado a la nuca, algunos cabellos sueltos en la cara y un maquillaje muy natural.
Jamil llevaba un traje azul de tela muy fresca con detalle de un pañuelo gris y blanco, una camisa blanca de manga larga y una camiseta gris de cuello V muy delgada, el cinturón y los zapatos a juego de color café obscuro.
El portero abrió la puerta, ya los estaba esperando Anthua, su cara fue de asombro cuando vio llegar a la pareja, no pudo disimular los celos.
- Que sorpresa, verte de nuevo querida -
- ¿Se conocen? -
- Si, Un amigo de la infancia, es agradable vernos de nuevo Anthua -
- El placer es mío querida, Jamil estaba muy sorprendido cuando me confirmaste que vendrías -
- Disculpa, es que fue de última hora, espero no haber importunado -
- ¡Oh!, no te preocupes siempre eres bienvenido, lo sabes, te reserve una mesa, los acompaño -
Todo el camino, Anthua no dejaba de ver a Alanís, la ropa que llevaba marcaba su silueta tan exquisitamente, Cuando llegaron Jamil, acomodo la silla para que su acompañante, la mirada de Anthua estaba endiablada, eso lo podía notar hasta
- Amigo, ¿qué pasa contigo?, ¿hay algún problema? -
- No es nada en realidad, acabo de ver algo que me desagrado, pero creo que puedo arreglarlo -
- Espero no estemos interrumpiendo -
Anthua, tomo un respiro profundo,
- No te preocupes, los dejo disfrutar la velada y diviértanse -
- Gracias amigo -
Anthua se dio la vuelta y se dirigió a la cabina.
- En serio lo conoces de la infancia -
- Si, mis tíos y sus padres se conocen desde que tengo uso de razón -
- Yo lo conocí en la universidad y siempre fue un enamorado sin remedio
- si eh escucha algo sobre eso -
- Jamás te había visto en su círculo de amigos -
- ¡Oh!, no, yo no estoy en ese círculo, tengo otros intereses -
- Eso es agradable de escuchar y cuáles son esos, si la pregunta no te incomoda -
- No, claro que no, bueno me gusta más ir al teatro la ópera y visitar las exposiciones, aunque admito que soy más de leer -
- A mí me gusta la Opera, es un gusto que adquirí de mi madre, ella amaba ir -
- ¡Oh!, que sorpresa -
- Lo sé, fui muy unido a mi madre -
- Debo de admitir que mi hermano es a quien le debo que ahora me guste -
- creo que fuimos influenciados -
- Si, es verdad -
Los dos reían y la noche la pasaban amenamente, hasta que Jamil se disculpó para ir al sanitario, oportunidad que no pudo perder Anthua.
- Por lo que veo, la están pasando muy bien -
Ella volteo de dónde venía la voz, Anthua estaba parado atrás de ella
- ¡Si, gracias! -
Él toma asiento alado de Alanís
- No puedo dejar de sentir celos, trato de controlarme, me preocupa la mejor amiga de mi futura mujer, creo que es razonable, no crees -
- No es necesario, yo… -
- No digas nada, no es necesario, tengo que revisar unas cosas que te sigas divirtiendo, aún sigo molesto por que no llamaste -
El camino y bajo los escalones sin mirar atrás, cada vez que se acercaba ella no sabía porque su cuerpo se estremecía de miedo, tal vez era que esperaba que un día, en verdad él, no se pudiera contener, pero su ambición era más grande que cualquier deseo, eso era un consuelo para ella.
Su acompañante llego después, ya que estaba atendiendo una llamada.
- Disculpa la demora, llamada de la oficina -
- No te preocupes, si es importante y tenemos que irnos -
- No te preocupes -
Su teléfono suena de nuevo.
- Déjame atender en un momento estoy contigo -
Él se aleja un paso, minutos después regresa con la cara un poco descompuesta, al parecer no eran buenas noticias.
- Mil disculpas, el trabajo -
- No te preocupes, te entiendo completamente -
El teléfono vuelve a sonar y el solo cancela la llamada.
- Un problema en la zona norte -
- Que te parece si hacemos esto, ya es tarde pasan de las doce de la noche, si dejamos nuestra reunión para un día libre que tengas, así podemos comer en algún lugar -
- Me agrada tu idea, ¿qué te parece el domingo? -
- Me agrada -
- Podría ser en otro ambiente -
- por supuesto, me llamas y nos ponemos de acuerdo, deja te doy mi número así cuando estés desocupado me llamas-
- Eso, está bien-
Jamil le da su teléfono y ella marca a su número.
- Listo tengo tu número y tú tienes el mío -
- Correcto pues vámonos -
Los dos se levantan y en la parte de atrás esta Anthua que no les quita la vista de encima
- Me despediré de Anthua -
- Aquí espero -
- Bien -
Los dos bajan de las escaleras y al ver la acción Anthua camina a su encuentro.
- Amigo, ya te vas -
- Si Anthua, tengo trabajo mañana y tengo que llevar a Alanís a su casa -
- Que caballeroso, como siempre -
- Tonto -
- Fue un gusto haberte visto -
- Tu sabes que el gusto siempre es mío -
Anthua toma la mano de Alanís y la besa
- Bueno se hace tarde, no vemos -
Ella suelta su mano de la suya y se da media vuelta, Anthua se despide con un movimiento de manos y la pareja se va a la salida.
- Solo porque se conocen si no creería que él, te estaba coqueteando -
- Así es el carácter de el -
- Si, por supuesto -
Anthua atrás de ellos no puede soportar más y entra a la cabina azotando la puerta, adentro golpea de un puñetazo la mesa.
- Maldita sea, no sé si poder soportar más, no sabes cómo me hierbe la sangre de pensar que puede estar con él, maldita sea -
En la consola de música el DJ y una chica lo miran.
- Contrólate, no digas estupideces, que vas a hacer perder todo lo que deseas tener, eh, solo tienes que conseguir esa chequera, tu padre y su padre te darán todo -
- Deja de pensar en el dinero, si la amas deberías, ver primero si ella te va aceptar para que hacer tanto escándalo si ella nunca va a ser tuya -
- Yo sé que la puedo tener, lo se maldita sea -
- Lo mismo dijiste de la princesa y no veo avance -
- Lo sé, no puedo dar lo mejor de mí si no siento nada -
- ya te dije que me dejes actuar no te arrepentirás -
- No, no puedes -
- Aguafiestas -
- Independientemente de que no llegues amarla, a nadie le importa eso, debes recordar que los sentimientos son los que destruyen las naciones, solo la gente racional es la que construye imperios -
- Maldita sea, si no estuvieran conmigo, de verdad que la habría hecho mi mujer, quisiera o no quisiera -
- Apúrate con esa chequera, recuerda que, si lo consigues, te ayudaremos a tener a esa chica -
- Ah! Maldita sea -
Este sale de la cabina y va por una bebida
- Estúpido loco, espero que no lo sigue esa maldita obsesión -
- No lo hará, ya veraz -
Ya en la salida Alanís y Jamil, suben a la camioneta, franqueados por flash que no los esperaban
Al llegar a la casa de Alanís, él se baja para acompañarla.
- No sabes el placer que fue estar en tu compañía -
- Para mí también fue agradable -
- Espera mi llamada, tengo que irme si no el teléfono nunca dejara de sonar -
- Si claro, que descanses -
- Igual, tu -
Ella entra a su casa y cierra la puerta, él se da la vuelta y regresa a su camioneta, y se dirigen a su casa
El teléfono suena una vez más y lo contesta.
- Dime… No ya te dije que no podemos hablar… No… no necesito hablar contigo para finalizar esto, no te atrevas a fastidiarme la paciencia… al final eso era lo que querías hace unos días… Es mejor que regreses con tus amistades y ese amigo que tanto cuidas… No necesito darte más explicaciones… Atrévete a buscarme problemas… No trates de chantajearme cuanto crees que durara algo a si antes de que te demande por difamación… Escúchame, no te atrevas a chantajearme… Lo que quieres hacer no lo conseguirás… Adiós.
Cuelga el teléfono, y lo tira a un lado
- Si ella sigue a si esto se puede complicar, la prensa ya está informando de tu relación con la chica, mañana a primera hora se publicara la noticia, debes de arreglar esto antes de que te ocasione más problemas -
- llámala y dile que quiero hablar con ella el lunes en mi oficina y trae a alguien para que me pueda deshacer de ella -
- Si señor -
Cuando por fin llega a su casa, iba muy molesto le había arruinado la noche, en verdad tenía planes con ella.
Cuando llego a la casa, la señora Íngrid y el Gobernador lo esperaban en la sala.
- ¡acércate hijo!, quiero saber cómo te fue -
- Bien, padre, pero la estúpida de Marisa estuvo llamando -
- ¿Qué? Como que ella te estuvo llamando, maldita sea, pero como es que se atreve a molestarte y que dijo -
- Hable con esa mujer, pero está empeñada a salir a luz pública, con la evidencia que tiene -
- Maldita sea, como pude alimentar un lobo tanto tiempo -
- Padre no te atormentes, esta vez no podrá salirse con la suya, yo me encargare de ella -
- No quiero estar involucrado en una desaparición, en estos momentos tan importantes -
- Un investigador tiene evidencias de ella, son muy comprometedoras podrías perder todo lo que tiene si no es cuidadosa, su esposo no creo que le perdone y además la familia la abandonaría, no creo que pueda soportar la pérdida de su hijo -
- Bien, bien, hijo eso me tranquiliza, Alanís es perfecta para ti te dará la credibilidad que necesitamos -
- Lo se padre, de todo lo malo, hay algo bueno, quedamos para una cita, tengo su número y está dispuesta a salir, ella fue la de la idea -
- Muy, bien hijo se nota que es una chica muy inteligente -
- Arregle para que mañana a primera hora salga la noticia de que estamos saliendo, así tendré una excusa de hablarle sin necesidad de forzar -
- Bien… vallamos a dormir –