¡Eran más de mil millones!
En media hora, la situación pasó de tener que cancelar el desfile de moda a tener más de mil millones de espectadores en línea.
¡Esto fue un milagro!
¡Un milagro que nadie se atrevió a imaginar!
El director levantó la cabeza y miró las antorchas ondeando en la plaza junto con los aldeanos y miembros del personal que se reunieron alrededor del fuego.
Incluso el personal encargado de la seguridad, junto con los guardaespaldas que siempre tenían cara de póquer, se quitaron las chaquetas negras y se unieron a la multitud que bailaba alrededor del fuego, al son de la música…
La escena mostrada a través de las cámaras influyó en todos los presentes en el lugar del evento y en el público frente a los televisores y computadoras.
Los comentarios en vivo casi inundaron toda la pantalla.