—Necesitas prepararte, sí, para explicarme esto —Yu Yuehan giró para sentarse en el sofá. Su expresión era fría y severa.
Cheng Xiulu bajó la vista hacia el documento que había sido tirado al suelo, su sonrisa congelándose.
Un rastro de pánico pasó por su rostro.
Se las arregló para calmarse rápidamente.
De ningún modo. Ella había sido muy cautelosa y no había tenido ninguna interacción con FangZhenyi. Él no podía sospechar de ella.
Debía tratarse de otra cosa.
Cheng Xiulu puso una sonrisa de nuevo en su rostro y recogió el documento con tranquilidad.
—¿Qué asunto importante podría ser para que tuvieras que venir aquí, Yuehan...?
Yu Yuehan sólo la miró, pero no respondió.
La atmósfera se volvió sombría.
Cheng Xiulu sintió que algo no estaba bien y velozmente abrió el documento para dar un vistazo. Sólo necesitó eso para que la sonrisa se desvaneciera de su cara.
Tiró el documento lejos de ella.