Levantó la cabeza inconscientemente y vio la mano de FangZhenyi. Antes de que su mano llegase al pecho de él, éste ya la había agarrado por la muñeca para alejarla.
—¡Joven Amo Han, mi mano duele por la manera en que me está agarrando! —se lamentó FangZhenyi con un cambio en su expresión.
Retiró su mano con rapidez cuando vio la mirada molesta de él y continuó haciendo masajes en sus hombros.
Sin embargo, los ojos de ella seguían fijos en la copa de vino tinto que él sostenía; sus ojos revelaron una ardiente anticipación cuando vio que se llevaba la copa de vino a los finos labios.
Parecía ansiosa, como si quisiera que terminase la copa entera.
Nina Xiaomu frunció las cejas.
Conocía a FangZhenyi desde hacía más que unos pocos días, así que Nian Xiaomu sabía que algo estaba mal con la expresión que tenía en su rostro.
Justo cuando dudaba y se preguntaba si debía detenerlo, Yu Yuehan alzó ligeramente la vista.