Yo debería olvidarlo, sí ya lo he olvidado... Nian Xiaomu murmuró en silencio mientras reflexionaba sobre lo que Fan Yu había dicho.
Lo único que más le importaba a ella era su familia.
¿Quién hubiese pensado que su familia ya se había ido...?
Nian Xiaomu quería preguntarle a Fan Yu qué había pasado con sus padres y si tenía algún hermano.
Sin embargo, cuando trató de pensar en el pasado, le vino a la mente la imagen de ese gran incendio.
El fuego abrasador consumió todo lo que estaba a su alrededor.
Al pensar en eso, le dio un dolor de cabeza terrible...
Cada célula de su cuerpo intentaba rechazar los recuerdos de esas llamas.
—Te ves muy pálida ¡No lo pienses más! —Fan Yu agarró su mano mientras intentaba sacar a Nian Xiaomu de sus pensamientos.
Levantando la cabeza, los ojos de Nian Xiaomu se encontraron con la mirada transparente de Fan Yu. Ella quedó confundida y Fan Yu no le soltó la mano.