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La expresión de Fan Yu se intensificó y su mirada se volvió peligrosa.
El anillo de Liuliu nunca estuvo lejos de ella.
¿Cómo pudo haber sido recogido por otros?
El silencio de Fan Yu hizo que Fang Zi entrara en pánico al instante. Pensando que Fan Yu no creía sus palabras, Fang Zi le dijo apresuradamente:—Todo lo que yo he dicho es verdad. Realmente tomé ese anillo de la calle...
Fang Zi dudó por unos segundos y apretó los dientes.