Después de que la fiebre disminuyera, Xiao Liuliu regresó de nuevo a su estado alegre.
Al ver que los ojos de Nian Xiaomu se habían puesto rojos, se inclinó para acercarse y le preguntó: —¿Mami Bonita no es feliz? ¡Déjame besarte y animarte!
Después de eso, frunció los labios y le dio a Nian Xiaomu un beso en la mejilla.
—...
Nian Xiaomu se sintió reconfortada de inmediato.
Quería corregir la forma en que Xiao Liuliu se dirigía a ella, pero no podía decirlo.
Luego, ella cargó a Xiao Liuliu y bajó las escaleras para hacerle compañía mientras hacía su tarea. Al mismo tiempo, Nian Xiaomu estaba esperando que Yu Yuehan regresara a casa.
—Éste es Papi.
» Esta es Mami Bonita.
» Y esta es Xiao Liuliu...
La tarea de Xiao Liuliu de la escuela era hacer un dibujo de su familia.
Xiao Liuliu era muy inteligente, a diferencia de otros niños que sólo hacían garabatos.