Entrar... ¿entrar en el auto?
Nian Xiaomu se quedó quieta, en estado de shock. El viento fresco todavía soplaba suavemente acariciando sus orejas. Éste soplaba contra el flequillo que descansaba sobre su frente de vez en cuando, y revelaba su frente brillante y limpia.
Sin embargo, ella dio un paso hacia atrás, era como si hubiera visto algo espeluznante.
Si esto sucediera a una hora normal y un chico guapo hubiera conducido un automóvil deportivo de edición limitada sólo para recogerla, lo más probable es que estuviera tan inmensamente feliz que se comportaría como una tonta enamorada durante toda la noche.
No obstante, ahora, justo después de que ella dejara al aire una pregunta tal como: Joven Amo Han, ¿le gustan los hombres o las mujeres ...
Mirando el auto deportivo frente a ella, sólo sintió que era una carroza fúnebre en su camino al infierno...
¡Una que sólo llevaba a la gente en un viaje solo de ida!