—¿Tan Bengbeng? —Yu Yuehan se quedó mirando sin decir una palabra. Parecía sospechar que había escuchado mal.
Que nombre tan extraño…
Poco después de eso, recordó que Xiao Liuliu permanecía en la oficina y le pidió a su asistente que se callara.
Él marcó el teléfono de la oficina y le pidió a la secretaria que la llevara a jugar.
Solamente habló después que Xiao Liuliu salió y preguntó: —¿Qué pasa?
El asistente colocó apresuradamente los documentos frente a él.
Aparte de la información acerca de los antecedentes de Tan Bengbeng, había una foto de ella con un abrigo blanco en el hospital junto con el resto de los documentos.
Esta apariencia lúcida y elegante estaba acompañada de una expresión seria; También llevaba puestos unos anteojos con montura dorada que se veían muy profesionales…
Ella se veía 100% como una doctora profesional.