Incluso si él pudiese sobrevivir hasta ese entonces, ¿qué ocurriría luego de que él muriera y ella quedara sola para criar al niño?
La mejor solución sería renunciar a su niño.
No obstante, ese niño era de su sangre, una gema con la cual nunca se había atrevido a soñar. ¿Cómo podría decirle a ella que no quería a éste niño?
Tang Yuansi sintió un dolor desgarrador en su corazón en el momento en el que pensó en obligarla a abortar el bebé, eso apareció su mente.
Casi podía imaginar su mirada de decepción y resentimiento.
Con el carácter de ella, a lo mejor no renunciaría al bebé así él quisiera que lo abortara; ella insistiría en quedárselo y daría a luz sola…
El cerebro de Tang Yuansi se hinchó.
Pensamientos y consideraciones de todo tipo hicieron presión en su cabeza con tanta fuerza que no podía respirar.
Él sólo pudo abrazarla fuertemente.