Yu Yuehan se quedó sin habla.
¿Qué tipo de situación era esta?
¿Ellos no estaban hablando de Tang Yuansi? ¿Qué tenía que ver con él?
—No tienes nada que decir, ¿correcto? Yo sabía que todos los hombres eran iguales. Ellos no valoran a sus mujeres una vez que tienen éxito al conquistarlas. Voy a estar durmiendo con Xiao Liuliu esta noche, puedes quedarte aquí y reflexionar sobre ti —le dijo Nian Xiaomu mientras colocaba su computadora portátil con un rostro sincero.
Ella agarró su almohada y empezó a caminar hacia la puerta.
Hizo su mejor intento para irse con calma, para no mostrar lo emocionada que estaba de poder salir corriendo.
Ella se rio para sus adentros mientras llegaba a la puerta lentamente.
Sólo necesitaba otros 10 segundos. ¡No, cinco segundos serían suficientes!
«¡La victoria estaba cerca!»
No obstante, al siguiente segundo…
*Bam*
La puerta de la habitación se cerró de una manera dominante.