Ella estaba esperándolo a él.
Estaba caminando con mucha lentitud intencionalmente porque estaba esperándolo a él.
Hasta se daba la vuelta de cuando en cuando, con la esperanza de que la persona que ella quería ver se apareciera detrás de ella...
Tang Yuansi cerró sus puños. Cada nervio de su cuerpo estaba tenso, él ni siquiera intentó controlarse a medida que se daba la vuelta y caminó en la dirección hacia donde ella se dirigía.
Justo mientras él daba su primer paso, el violento cambio de emociones le causó dolor en su corazón e instantáneamente se agachó en el piso.
Con sus dos manos, él agarró las barandas con fuerza y observó la figura de ella caminar más lejos de él...
Ella se negaba a rendirse y se volteó para buscar en el terminal de salidas otra vez, aunque ya había pasado los puntos de seguridad de la entrada.
Su cara, que era del tamaño de la palma de una mano, tenía una mirada que se mostraba negada a marcharse.