—Te encantaba darme regalos cuando eras niña y no actuabas como una niña, ni un poco. Siempre dijiste que necesitabas tratarme bien para que yo fuera tuyo —en el momento en el que Fan Yu dijo esas palabras, el nivel de presión dentro del estudio se incrementó de golpe.
Un gélido rayo de luz envolvió los ojos oscuros de Yu Yuehan.
El mostró una mirada de advertencia que se proyectaba desde adentro.
Si Fan Yu continuaba hablando, Yu Yuehan quizás buscaría una excusa para darle a una paliza antes de que pudiera probar que no tenía una relación indecente con Xing Li.
Fan Yu retiró su mirada. Él sabía cuándo detenerse.
Lentamente, sacó un álbum de fotos de la caja.
Primero le lanzó una mirada a Yu Yuehan, luego dijo con parsimonia: —Esta es la evidencia.