La voz del asistente se escuchó con claridad desde el otro extremo de la llamada telefónica.
No sólo Yu Yuehan lo oyó, Nian Xiaomu, quien estaba parada al lado de él, también lo escuchó.
Nian Xiaomu: —...
«¿Cómo puede ser Fan Yu?»
Luego de la revelación de Xing Li, Fan Yu era quien estaba más ansioso de ayudarla a clarificar todo.
Él también fue quien le dijo a que no era alguien quien pudiera haber causado la muerte de sus padres y hasta le dijo con certeza que las palabras de Xing Li no eran ciertas...
—Debe haber algún malentendido con respecto a éste asunto. ¡Lo más importante ahora es encontrar a Xing Li!
A medida que Nian Xiaomu se obligó a mantener la calma, ella se estiró para agarrarle la mano a Yu Yuehan.
—...
Yu Yuehan la miró de refilón con sus ojos oscuros y profundos.
El colgó la llamada.
Le agarró la mano mientras ambos salieron.