—¿Sabes? Fan Yu averiguó que Mo Qian en realidad es mi padre. Yo también recordé que él es mi padre. Pero hoy, cuando me vio, en realidad intentó matarme…
Mientras ella hablaba acerca de esto, Nian Xiaomu olfateó con su nariz suavemente y en realidad se molestó.
En sus recuerdos, su padre la había amado profundamente.
Sin importar lo que hiciera, su padre nunca se había enojado con ella.
Algunas veces, cuando ella era desobediente y su madre la reprendía, su padre siempre la protegía y le decía que cualquier cosa que su pequeña princesa hiciera siempre estaba bien.
Al final, él hacía enfurecer a su madre, quien comentaba que definitivamente su padre la malcriaría en el futuro.
¿Por qué un padre que la amaba tanto querría matarla?
Nian Xiaomu todavía no podía entenderlo.
Ella había pensado que la persona que quería tomar su vida era Mo Yongheng, pero cuando vio a Mo Qian con sus propios ojos, no podía creer lo que veía.