Maxim llamó a Emmelyn varias veces, pero no hubo respuesta desde el interior de la cámara. Se rascó la cabeza e intentó pensar dónde podría haber ido Emmelyn. ¿Podría haber salido sola?
Decidió bajar al piso inferior y buscar algún sirviente o a Mareas para preguntar si habían visto a Emmelyn.
—¿Viste a mi amiga salir al jardín o al comedor? —le preguntó a Tides en cuanto el mayordomo vino a verlo—. La llamé varias veces pero no respondió.
Tides negó con la cabeza.
—No, Su Gracia. Creo que la señorita Emmelyn no ha salido de su cámara desde anoche.
Maxim frunció el ceño, confundido.
—Oh... gracias. Pensé que ya había salido.
Maxim se preguntaba qué le había pasado a Emmelyn. ¿Se quedó dormida? Hmm... podría ser. No habían dormido bien en el último mes. Así que, tal vez solo necesitaba descansar mucho y su cuerpo estaba compensando lo que había perdido.