—Se apresuró a salir de la sala de descanso, solo para encontrar a alguien en la oficina del presidente.
—He Meilian estaba recostada en el sofá, ojeando una revista.
—Hai Xiaotang se quedó estupefacta al verla aquí; ¡estaba completamente sorprendida!
—De repente, un montón de preguntas surgieron en su mente.
—¿Cuándo llegó su suegra y escuchó lo que ella y Dongfang Yu estaban haciendo?
—Y además, ¿escuchó la discusión que acababa de tener con Dongfang Yu?
—Hai Xiaotang se percató horrorizada de que estas eran preguntas muy serias y vergonzosas.
—Al verla, He Meilian mostró una sonrisa brillante. —Xiaotang, ¿ustedes dos han descansado bien?
—Mamá, ¿cuándo llegaste? —preguntó Hai Xiaotang, sonrojada y sintiéndose incómoda.
—He Meilian respondió:
—No hace mucho, solo por un rato.
—Hai Xiaotang se relajó, parecía que su suegra no había escuchado nada. En cuanto a la discusión que acababan de tener, si la escuchó, la escuchó.
—Realmente no importaba...