Pero vieron al joven mago que colocaba su bastón sin adornos de manera horizontal delante de él y le vertía encima. El bastón irradiaba una luz deslumbrante mientras cinco abrasadoras Llamaradas volaban hacia los Magos Hombres Bestia de Llama Embravecida. Incluso Ida y Yuri, que se encontraban a unos diez metros de distancia, pudieron sentir el poder extremadamente aterrador que contenían esas Llamaradas.
Una expresión de inquietud apareció finalmente en el rostro del furioso Hombre Bestia de Llama Embravecida. Sabía con claridad que ese joven mago era un enemigo formidable y sus runas de color rojo oscuro parpadeaban con ferocidad, liberando todo su poder para cubrir su cuerpo con llamas.
Ese Hombre Bestia era muy poderoso, y las furiosas llamas que cubrían su cuerpo aumentaban su resistencia mágica que ya era increíblemente alta. Ni siquiera era seguro que los generadores Archimagos de nivel cinco pudieran herirlo en ese estado.