Una sombra pasó a toda velocidad. Era el Lobo Secreto de Tres Ojos. Su mirada aterrizó sobre el fragmento de alma de Dios Antiguo y soltó dos gemidos mientras daba vueltas alrededor del fragmento de alma, aullando de la excitación como si hubiera encontrado un juguete nuevo. Intentó agarrar el fragmento de alma con sus pequeñas garras, pero este se le cayó una y otra vez.
Originalmente eran dos fragmentos de alma pero, como provenían del mismo dios, se habían fusionado por completo. Además, habían ocurrido muchos cambios.
Si Lin Yun no se hubiera marchado, habría encontrado con gran sorpresa que el fragmento de alma de Dios antiguo tenía un carácter extraño sobre él… Este no podía describirse con palabras y su aspecto se olvidaba al apartar la vista de él.
Sin duda, ese carácter era más difícil de descifrar que los del Libro de la Muerte.