Aurora dejó de gemir y giró ligeramente la cabeza para mirarlo, pensando que lo había ofendido.
—¿Estás bien? —preguntó ella, preocupada, pero en lugar de responder, él se alejó de ella y la levantó en estilo princesa.
—Necesitamos irnos ahora, continuaremos más tarde —luego caminó hacia su armario y la ayudó con su ropa, antes de vestirse él mismo algo casual.
Una vez que terminaron, la levantó y comenzó a caminar hacia la puerta, confundiéndola. ¿Planeaba caminar con ella en brazos hacia el comedor?
—Puedo caminar —dijo ella, esperando que la dejara ir.
—Claro que puedes, pero no quiero que camines —dijo él con desenfado y comenzó a caminar. En su interior, amaba que ella estuviera ansiosa por ser llevada de esta manera frente a todos, y le divertía. Sabía que Lucas iba a estar allí, así que estaba tratando de marcar sus límites. Lucas no era de los que escuchan, y un método duro era necesario para hacerlo someter.