Ye Xiu no pudo evitar suspirar por la lista de materiales que le envió Guan Rongfei. Si esta lista hubiera sido enviada a cualquier otro gremio de un club, no hubiera sido un simple suspiro. Seguramente hubiera estallado una enorme tormenta.
Fallar en el intento de conseguir un jefe salvaje era un suceso común para cualquier gremio de un club, pero perder frecuentemente ante un mismo gremio rompía un tanto el equilibrio. Y este desequilibrio ya había durado por año y medio. Puede que Happy no esté monopolizando todos los jefes salvajes, pero sus ganancias durante este último año y medio superaban por mucho la de cualquier potencia. Esta era una realidad innegable.