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De regreso a la actividad principal en la clínica, el trío de jóvenes ensangrentados fue atendido rápidamente por los médicos de allí. No tenían Técnicos en Emergencias Médicas y no había camilla, así que cuando fueron trasladados allí, todos tuvieron que arreglárselas con varias personas cargando a los jóvenes para minimizar los movimientos.
El peor de todos era Tacky, un rubio de pelo rizado. Su cuerpo ahora estaba lleno de vendajes y se veía increíblemente lamentable. También tenía un yeso en su brazo hecho de madera y envuelto con un vendaje áspero que habían hecho de las hojas de algunas plantas empapadas con algunos ungüentos que envió Vanessa.
Era muy incómodo y tenía efectividad limitada, pero era mucho mejor que simplemente cubrirlo con retazos de tela sobrante.