—Ahora que he alcanzado el reino del Gran Maestro Marcial, me pregunto si podré subir a la tercer plataforma —al pensar esto, la mirada de Lu Ming se dirigió hacia la tercer plataforma después de los noventa y nueve escalones.
La plataforma estaba vacía. Solo había una plataforma de piedra a la que Lu Ming no había podido subir anteriormente.
—Ahora, dado que los cánticos han desaparecido, ¿podría subir a la tercer plataforma? —Lu Ming se levantó y caminó hacia la tercer plataforma.
Pronto, llegó al peldaño noventa y nueve.
—Dio un paso adelante y sin ninguna obstrucción, Lu Ming subió a la tercer plataforma.
—¡Realmente está aquí! —los ojos de Lu Ming se iluminaron.
Las primeras dos plataformas tenían una caja cada una y fueron de gran ayuda para Lu Ming. Sin embargo, esta plataforma estaba vacía. ¿De qué ayuda podría ser?
Lu Ming miró alrededor y caminó. No encontró nada y finalmente llegó a la plataforma de piedra.