En el infinito plano astral, el Mundo de los Magos y el Mundo de los Dioses eran como los dos lados de un reloj de arena. Ambos eran extremadamente formidables, pero había numerosos mundos más pequeños entre ellos.
Entre esos mundos había mundos a gran escala como el Mundo Purgatorio, el Mundo Helado y el Mundo de las Sombras. Aunque no se los podía comparar con los dos más grandes, igualmente aquellos mundos contaban con abundante fuerza de origen.
Paisaje de Ensueño, sin embargo, era aún más maravilloso. No tenía una forma definida, pero abarcaba muchos mundos como si estuviera en todos lados a la vez.
En la cima, la fuerza onírica era similar a la energía en el Mundo de los Magos. Sin embargo, ese mundo extraño, pero a la vez aterrador se encontraba entonces en su punto más bajo por lo débil que era la fuerza onírica en ese momento.