Nota del autor:
No puedo creer que nadie se haya dado cuenta de quienes eran los monstruos que invadieron la brecha dimensional, pero como soy buen autor revelare las identidades de los monstruos a excepción de uno porque ya lo verán jue jue jue.
Las naves espaciales algunos ya se habrán dado cuenta(los vendí literalmente), eran los dioses mechas de Fate GO. LOS OLYMPUS, los dioses olímpicos de TYPE MOON, quienes eran Zeus, Aphrodite, Artemisa, Ares entre otros.
Los ángeles mecánicos hacían referencia a los ángeles de ULTRAKILL.
El pez reptiliano rojo...GODZILLA Singular Point en su primera etapa. Cuic :v(En este si que me moleste un poco por no reconocerlo ya que deje pistas claras como "aletas dorsales" y "energía atómica" >:v)
Y los tentáculos...jue jue jue.
Pero a todo eso, CAPITULON DE 3 MIL PALABRAS oyeah, para mis queridos lectores que fueron.
Aquí saludos a:
@Kev1n_777
@Arthur_Blazer
Tamare, porque ya no dejan sus comentarios @Ludociel_Lancaster , @Daoist9li0dv . Y porque ya no recibo mas piedritas de poder? Acaso será que tendré que publicar capítulos a diarios para conseguir mas piedras de poder y recibir mas comentarios cuic ;v
Se despide
-Lidenskap
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Fue como si un meteorito cayera, dejando el ya desolado bosque aún más ruinoso de lo que era.
De las cenizas de lo que era un frondoso bosque emergió un Demonio alado, su mera presencia distorsionaba el aire a su alrededor. Con un crujir de su cuello, brasas infernales lamieron su piel desgarrada y lo sanaron, llamas del mismo infierno convergieron hasta tomar la forma de una lanza hecha de carne, piedra y acero en la mano del demonio alado.
—Eres duro viejo, te lo concedo…pero esto termina.— Al igual que aire distorsionado a su alrededor, su voz era una mezcla entre dos voces superponiendose, provocando escalofríos a los observadores de este conflicto pero sorprendentemente a la silenciosa y solemne Amaterasu no le afectó, sus ojos donde antes se podían apreciar el mismo sol, estaban apagados y perdidos, carente de vida.
Ya no había arrogancia en las palabras del demonio pero tampoco mucho respeto al olímpico.
Los cielos tormentosos comenzaban a aclararse en este devastado lugar, como indicando el fin de este conflicto.
Del cielo emergió un anciano, era Zeus, donde antes el rey de los dioses se mostraba poderoso y lleno de vigor, ahora era decadente y decrépito, sus ojos estaban oscurecido por sus largas cejas, sus músculos una vez grandes y abultados ahora eran esqueléticos. Sangrando por varias partes de su cuerpo el icor de los dioses, pareciese que el Dios del rayo hubiera sido drenado de toda fuerza divina en su cuerpo.
—...Dime, eres realmente un demonio…— Un susurro débil proveniente del dios del Olimpo, algo que sin duda avergonzaría a su yo pasado, mostrando debilidad ante su oponente, pero él lo sabía mejor. Estando calmado pudo usar su sabiduría divina para discernir los misterios que envuelven a su oponente de aspecto diabólico.
Las llamas infernales parpadearon por un momento.
—...Jeh...¿De qué servirá decírtelo a un muerto?— El desprecio volvió, las llamas menguantes explotaron en frenesí hasta envolver por completo al demonio.
Zeus tenso su cuerpo maltrecho en preparación al combate, aunque su cuerpo estuviese en su punto más bajo, la tenacidad perteneciente a la tercera generación de los dioses aún estaba presente en sus ojos, aun con el largo tiempo de inactividad desde que terminó la era de los héroes, el rey del olimpo mostraba la dignidad de su posición.
—Pero no caerás por mi mano— Las llamas frenéticas se calmaron abruptamente.
El aroma a metal comenzó a extenderse por los alrededores.
Nubes oscuros e imponentes volvieron a cubrir los cielos antes despejados.
La luna iluminó el campo a través de las nubes.
Y de la luz lunar emergió Valhir.
El gran oso polar rodeado de un campo eléctrico se acercaba a pasos lentos y mesurados, cubierto de cortes, quemaduras y siendo el punto más llamativo, una espada japonesa incrustada en su ojo.
De sus garras manchadas en sangre de origen divino, arrastraba un cuerpo.
O lo que quedaba de él.
El cuerpo era irreconocible, las tripas y órganos dejaban un rastro de sangre mostrando un recorrido sangriento.
Los pasos de Valhir se detuvieron a unos cuantos metros del demonio y el dios.
El cuerpo fue arrojado como si se tratara de una bolsa de basura.
—La vieja cucaracha es mia.— El dominio y el desprecio eran claros en su tono, la ferocidad, salvajismo y brutalidad en su apariencia y ser eran sorprendentes para Zeus, un rey, un dios rey.
Pero el temor comenzó a brotar en el corazón del olímpico al sentir la tenue chispa de divinidad en el desastre que era el desconocido dios, ver como ellos los dioses podrían quedar en tal estado era simplemente…surrealista.
—Como desees, oh todopoderoso Valhir.— El demonio rojo se inclinó burlescamente, el tono burlón logró irritar al dios ursino quien solo resopló con molestia.
El viento comenzó a arremolinar con fuerza llamando la atención de los dos.
Ambos vieron como el anciano dios comenzaba levitar con tornados y rayos arremolinándose a su alrededor, aún con su decrépito estado mostraba gran tenacidad y determinación. El poco poder divino en el cuerpo divino de Zeus invadió el aire a su alrededor ocasionando que estos estallan en fuerza y produjeran fuertes tornados que comenzaban a arrasar con todo lo que se interponen.
El aire comenzó a ser drenado por estos tornados y concentrado en las palmas de Zeus.
—Bestia, hoy no caeré, no en tus manos.— La autoridad divina crepitó en el rey de los dioses, sus ojos antes oscurecidos por sus largas cejas ahora estaban iluminados por rayos que emergen de ellos.
Apretando el puño y preparándose para lanzar un golpe, todo el aire y ozono comenzó a arremolinarse en su puño.
Preparándose para el ataque el lancero demoníaco se preparó para el impacto resultante del ataque de tal magnitud, interiormente sorprendido por las agallas y reserva de energía de Zeus siendo que imagino que ya había agotado sus energías en su enfrentamiento.
En cambio Valhir sólo se quedó sin hacer nada ante el movimiento de su presa.
Con el aire y el ozono bien comprimido en su puño, Zeus lanzó el puñetazo en dirección del ursino.
La liberación del movimiento provocó que toda la presión saliera en una sola dirección ocasionando primeramente la ruptura de la barreras del sonido seguido de la luz, vendavales de aire electrificado produjeron palas cortantes de aire comprimido dejando destrucción tras de sí.
Tal movimiento provocó la fisura de la tierra donde pasó, cuando el ataque impacto ante el impasible Valhir ocasionó una explosión, como la de una ojiva nuclear.
Pasaron unos segundos después del impacto, la tierra y escombros levantados por el ataque se disiparon dejando a la vista el estado del semidiós ante todos los espectadores.
Su cuerpo maltrecho, con cortes y grandes quemaduras en todo su cuerpo.
Pero a todo eso, él ni se inmutó.
—Jeh, me dió cosquillas.— Se rió.
Con sus poderosas garras Valhir saco la katana de su ojo izquierdo y como si eso fuera un detonante las heridas en su cuerpo comenzaron a sanar rápidamente.
Dejando con los ojos abiertos a Zeus, las graves heridas en el cuerpo del ursino habían desaparecido a gran velocidad antes los ojos incrédulos del olímpico. Inclusive el demonio rojo no pudo evitar estar sorprendido ante el semblante del dios del Freljord.
Pero lo que hizo a continuación dejo helados a todos.
Un gran cráter se formó bajo sus pies y saltó a tal velocidad que ni Zeus pudo reaccionar a tiempo.
Cuando lo hizo fue tarde, demasiado tarde.
En sus garras estaba el poderoso Dios Olímpico, de un solo tirón VOLIBEAR partió por la mitad a Zeus.
Esparciendo sus tripas y órganos en todo el campo de batalla mientras él se reía efusivamente.
Horrorizando a todos los dioses que observaban el choque de estos titanes, nunca esperaron la muerte del líder de un panteón, no uno de gran calibre como lo es el Olimpo.
En el monte Olimpo, Hera grito estridentemente con horror al ver a su marido siendo asesinado brutalmente, lloro y grito de ira, impotencia y odio hacia la bestia que le arrebató la vida a su esposo.
Los demás olímpicos observaron impactados, Poseidon miro seriamente a la criatura que asesinó a su hermano, Hades entrecerró los ojos al ver a tres misteriosas figuras rodeando a su hermano y rey, sintió su autoridad reaccionando antes esas tres presencias; Atenea apretó los puños hasta que goteaban sangre mientras su mirada era fría y calculadora, Artemisa sólo tapó su boca en horror y miedo mientras lagrimas salían de sus ojos, Apolo desvió la mirada con temor a la bestia, Hermes solo miró solemnemente la partida de su rey y padre la tristeza estaba plasmada en su mirada, Hefesto miró algo sorprendido la muerte de su rey y…padre, pero luego su expresión se volvió indiferente en cambio su esposa Afrodita miró con interés a la bestia que mostró tal proeza de asesinar a su rey, Ares estaba impactado pero eso pasó a segundo plano cuando su sangre hirvió en emoción ante poderosa bestia.
Hestia solo miraba con tristeza para luego ir hacia Artemisa y Hera para consolarlas, en cambio Demeter solo miro con el ceño fruncido ante el estado que quedó el bosque.
Mientras eso sucedía en el Monte Olimpo, en otros panteones se agitaron ante lo sucedido. La muerte de un poderoso dios como Zeus trajo inseguridad y miedo en sus corazones, quedó demostrado que ellos podrían morir de forma lamentable como lo hizo el rey del Olimpo. Inmediatamente dioses de varios panteones comenzaron a ponerse en contacto entre sí para formar un plan contra la bestia que asesinó a un dios, otros conspirando en formas de someter a la bestia y ponerla en su poder.
Pero otros simplemente fueron indiferentes ante la muerte de Zeus, estos panteones eran el Panteón Indu y el Panteón Celta, aunque por diferentes motivos eran ajenos al miedo que compartían los demás panteones.
La India tenía al poderoso e imbatible Shiva y los celtas se habían aislado del mundo hace mucho.
Volviendo al bosque de Kuoh, el yermo donde se esparcen las tripas de Zeus quedó en silencio a excepción de las risas de Valhir, o al menos así lo fueron hasta que alguien estalló en risas y se unió al ursino.
Quien se reía de igual o mayor magnitud fue el Demonio rojo.
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—Mamá, Mamá ¿dónde estás?—
Paredes iluminadas por la luz de la luna verde, el viento soplando suavemente las cortinas del pasadizo transmitía tranquilidad y soledad.
Los pasos continuos resonaban por el pasillo, las llamadas constantes de una voz infantil en busca de su madre continuaron.
Hasta que alguien respondió.
—¿Hermano mayor?— Delicada voz, suaves y tiernas palabras respondieron.
Una pequeña niña respondió ante el llamado del niño, su rostro apesadumbrado se iluminó al instante de reconocer el rostro del niño.
—Hermano mayor, hermano mayor, te extrañe tanto.— Con sus pequeños piececitos recorrió la distancia tan rápido como le permitió su vestido negro con lazos naranjas y negros repartido en los bordes del vestido, un pequeño sombrero de copa negra y un osito naranja colgando de una de sus brazos.
Cerca del niño la pequeña se abalanzó con alegría y exclamó con alegría cuánto lo extrañaba y el miedo que sintió al no ver a nadie cuando despertó.
Aturdido el niño intentó calmar a la joven que sollozaba en alegría, palmeando torpemente el suave cabello rubio mientras el rostro de la niña se inclinaba dejando a la vista sus ojos azules, mostró algo de confusión al ver la expresión aturdida de su "hermano mayor".
—Sucede algo hermano mayor?— preguntó inocentemente, sus ojos azules lo miraron confundidos por su reacción.
El niño solo se quedó mirándola con la boca abierta, sin saber que decirle.
Cuando un estruendo se escuchó por toda la casa.
Ambos se asustaron pero el niño tomó la iniciativa de investigar la causa de tal disturbio, como también distraerse de la confusión de la falta de recuerdos de tener una hermana menor.
Dirigiéndose hacia la puerta escucharon golpes fuertes y frenéticos.
Esto asustó al niño, preguntando que puede o quien estar causando, temeroso se acercó poco a poco hacia la puerta.
Girando la perilla poco a poco, escuchando como los golpes cesaron abruptamente dejando en silencio la habitación.
Soltando un suspiro de alivio el niño comenzó a calmarse pero en eso noto su aliento y como este era visible al sentir como el ambiente comenzaba a enfriarse, tembloroso el niño se alejó de la puerta y vio con horror como desde los bordes de la puerta comenzaba a congelarse y la temperatura peligrosamente descendía a niveles peligrosos.
Y fue cuando la perilla comenzó a girar en dirección en sentido horario, el sonido del crujir del hielo resonó, asustando aún más al niño quien retrocede paso a paso con el miedo descrito en su rostro. Fue ahí que cuando choco con alguien, volteo su cabeza y miró con desconcierto como la expresión de la niña rubia antes alegre e inocente ahora era indiferente y sin vida.
Pero lo que llamó su atención fue como el color de sus ojos había cambiado, donde antes era de un bello azul ahora eran de un púrpura tenebroso.
Detrás de la niña la iluminación que brindaba la luna verde en la habitación y pasillos había desaparecido.
La mirada de la niña pasó lentamente hacia el niño, esto incómodo y provocó escalofríos en el niño.
—...hermano mayor…me decepcionaste.— Sentenció la pequeña niña rubia que abrazaba fuertemente su osito de peluche naranja.
El niño se confunde con sus palabras pero eso quedó en segundo plano cuando su mirada pasó de la niña rubia al osito de peluche en sus brazos, cuando su mirada cayó en el osito vio con incredulidad cómo el rostro del osito comenzaba a abrirse de forma grotesca como si lo que recubriera no fuera tela si no carne, mirando en lo que debería haber relleno de felpa se encontraba un abismo.
Y el abismo le devolvió la mirada.
Un espiral purpúreo brillo en el abismo.
Los golpes en la puerta volvieron pero más fuertes y agresivos, esto comenzaba a llevar al límite al niño que se alejó tanto de la puerta como de la niña que le decía hermano mayor.
Nada tenía sentido para él, todo era extraño y aterrador.
—Quiero volver a como era antes, con papá y mamá, pasear por el parque, salir a jugar con papá.— El niño colapsó, comenzó a gemir y llorar a borbotones.
Sus llantos detuvieron los continuos golpes.
—El hermano mayor debería consolar y proteger a su hermana menor, no estar llorando y estar compadeciéndose de sí mismo. — La niña rubia no se inmuto para nada y con una mirada en blanco le dijo al niño.
Sus palabras de alguna manera hirieron al niño.
—...¿Por qué?...porque me haces esto? No te hice nada…hic, hic.— Entre sollozos murmuró el niño.
La niña rubia dio lentos pasos hacia el niño, esto provocó que el susodicho se alejara instintivamente hasta chocar con la pared de la casa que en estos momentos estaba cubierta de hielo.
Ella se arrodilló con sus rodillas y miró fijamente sus ojos.
Ojos purpúreos observan con indiferencia a unos aterrados ojos castaños.
La puerta estalló provocando grandes daños en toda la habitación por los fragmentos de madera y hielo.
—¿Por qué?— Cuestionó la niña rubia sin cambiar la expresión mientras inclinaba la cabeza a un lado de forma tierna. —Porqué lastimaste y abusaste de tu hermanita, ella confiaba en ti…pero la traicionaste.— Palabra por palabra fueron dichos con hielo, no hubo prejuicio ni odio o disgusto, todo lo que salió de su boca salieron como si fueran hechos del pasado, un pasado que el niño desconocía.
—¡TÚ! PEQUEÑA MIERDA.— Una voz imponente y majestuosa pero que estaba teñida con cansancio y dolor.
Un gran ojo esmeralda, semejante al de un reptil, apareció fuera de la puerta destruida.
—TE ENCONTRE, PAGARAS POR LO QUE HICISTE INVASOR. Y TU EXTRANJERO, FUERA DE MIS DOMINIOS.— La ira era palpable en sus palabras, aun estando cansado mostraba el poderío de un ser milenario.
La niña desvió su atención del niño al gran ojo esmeralda e inmediatamente tentáculos oscuros emergieron de la oscuridad de la habitación, destrozando todo a su paso hasta llegar al ojo que inmediatamente lo cerró y alejó de la puerta por el fuerte impacto.
El niño observó con asombro como esos tentáculos ahuyentaron al ojo gigantesco.
—T-Tú quién eres.— Tartamudeo, aunque estaba asombrado por la muestra de habilidades sobrenaturales de la niña rubia no olvido el miedo que sintió al mirar esos ojos purpúreos.
Nuevamente la atención de la niña rubia pasó al del niño tembloroso.
Los tentáculos oscuros comenzaron a converger hacia la niña rubia y la rodearon como si fueran protectores, el niño miró esto desconcertado pero eso no fue todo ya que inmediatamente algo llamó su atención al ver como de la frente de la niña comenzaba a retorcerse y hundirse aterradoramente en forma de cerradura dejando un abismo similar al del rostro del osito de peluche.
Pero eso no fue todo ya que la piel de la niña comenzó a volverse de un pálido enfermizo, sus brazos y piernas se oscurecieron a la par que en sus brazos se formaron patrones intrincados en forma de cadena de corazones pequeños como su fuera una especie de cierre, su ropa de lolita gótica comenzó a desgarrarse en formas intrincadas similares a cadenas de corazones que sirvieron para ocultar su cuerpo como una especie de capa y su sombrero de copa se deformo a un gran sombrero con una flor amarilla anaranjada en él, oscureciendo parcialmente parte de su rostro, y de su sombra emergieron pequeñas criaturas similares al oso, quien se había soltado de su agarre y comenzó a flotar a su alrededor.
Esta metamorfosis dejó incrédulo al niño.
—Abigail.— Respondió la niña antes de caminar directamente hacia la puerta.
Un rugido furioso resonó en toda la casa para que instantes después parte de ella fuera arrancada repentinamente, dejando al descubierto el exterior.
Dejando a la vista un espacio vacío lleno de colores caleidoscópicos, y en ese espacio se encontraba un gran dragón rojo peleando contra otras criaturas como máquinas angelicales, un gran criatura reptiliana roja con espinas dorsales que de alguna manera se le hace familiar, similar a un monstruo de películas japonesas y lo que pareciese ser una nave con forma de rostro humanoide dorado y blanco emanando rayos.
La colosal bestia dracónica que estaba peleando contra esas criaturas volvió su mirada hacia el niño y Abigail.
Pero su mirada pareciese estar centrada en el niño porque esté instantáneamente se enfureció de sobre manera al punto de abandonar la lucha y dejar al descubierto su espalda ante esos monstruos.
—¡TU! ¡TODO ES TU CULPA!— Esto sorprendió al niño que inmediatamente se negó.
—¡NO!, no es cierto, no se que está sucediendo, quiero mis papas, quier- — Comenzó a llorar el niño, estaba aterrorizado por el gran monstruo rojo por lo que comenzó clamar por sus padres.
—¡ESTAS DESTRUYENDO MI HOGAR! ¡MI MUNDO!— Pero el gran dragón rojo ignoró sus súplicas y dijo un hecho que heló al niño.
El gran dragón de dragones impaciente se dirigió a gran velocidad surcando la brecha dimensional hasta la casa destruida e inmediatamente abrió sus colosales fauces para devorar y matar al niño.
Pero una pequeña y delicada mano pálida lo apuntó, y miles de tentáculos oscuros se lanzaron como una bala enrollando hasta formar una pala de miembros de cefalópodos que empalaron brutalmente el cerebro del gran rojo.
Con gesto de Abigail los tentáculos en forma de pala se revolvieron como una licuadora e hicieron pedazos la cabeza del gran rojo, bañandola en la sangre del gran rojo.
La niña rubia miró al niño.
—Aunque me decepcionaste hermano- no, Maxwell Ferris, te agradezco por permitirnos entrar a este mundo, Padre te lo agradecera.— Sus palabras eran sumamente alegres y respetuosas en contraste con la mirada de horror del niño Maxwell.
Los tentáculos que destrozaron al dragón nuevamente comenzaron a rodearla y llevarla hacia el mundo vacío.
Y las otras criaturas comenzaron a desgarrar el cuerpo del gran rojo para tomar partes de él como lo eran las naves, los angeles mecánicos pero el gran reptil acuático solo rugió en dirección de Abigail e inmediatamente abrió una brecha y entró en él dejando una nube rojiza en su paso, presumiblemente hacia al mundo humano.
Seguidamente las otras criaturas hicieron lo mismo. Todos hacia el mundo humano.
Pero Abigail con chasquido una brecha en forma de cerradura se presentó frente a ella, antes de entrar en el portal se dirigió por última vez al niño.
—...esa maldición…ten cuidado con ella.— Susurro suavemente, pero aun así llegaron a oídos del niño.
Con eso dicho ella entró en el portal y desapareció.
Maxwell estaba ahí quieto, paralizado por el shock para luego colapsar.
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Nota del autor:
Espero que hayan disfrutado de este capitulo de 3 mil palabras, lo hice con mucho amor y cariño, y por cierto este arco ya esta por terminar.
Ahora quien podrá salvar al mundo de las tetas?
El DXD estiro la pata a manos de la adorable Abby de FGO, quien lo hubiera imaginado. Por cierto, aquellos que no sepan quien es Abby, ella es Abigail Williams, la "bruja" de Salem quien tiene en su interior a un Dios Lovecraftiano dentro suyo.
Los demás invasores tomaron partes de Gran Rojo, que harán con el?
A Godzilla le valió tres hectáreas de mierda y se fue directo al mundo humano, quien por cierto esta en caos y no solo en lado sobrenatural.
Pero la cuestión es, sin un protector en la Brecha Dimensional. Mas seres de otros mundo invadirán al mundo de DXD?
Dejen sus comentarios que aprecio mucho eso y piedras de poder para animarme mucho mas.
-Lidenskap