Kapitel 2: Encendida.
16 años después.
Estaba cansada y juro que no aguantaría una hora más en la maldita clase de matemáticas con el pervertido de el Profesor Scott que por lo visto no podía apartar los ojos de los pechos de Susan. Luchaba por mantener los ojos abiertos y pretender que estoy prestando atención.
Ayer Jule y yo fuimos a una fiesta que terminó con varios chicos y chicas borrachas metidos en una piscina en la que algunos ya habían vomitado.
Por suerte nosotras no estábamos tan borrachas como para meternos en ella también.
_Me duele la cabeza._ Jule, mi mejor amiga se queja a mi lado y deja caer su cabeza en el escritorio.
_Ya somos dos. Te dije que sería mala idea ir a una fiesta un domingo._ ¿Quien demonios hace una fiesta un domingo?
_Winter, juro que voy a vomitar._ me dice antes de levantarse y salir disparada por la clase, sin pedir permiso sale para ir al baño. Si es que llega. La hubiera seguido, pero si me levanto me mareo. Ayer Jule y yo no bebimos demasiado en comparación con los demás. Pero digamos que tenemos muy poca tolerancia al alcohol. Tres cervezas y estábamos ya riéndonos con el perro.
Nadie ve fuera de lugar que Jule saliera corriendo, la mayoría de la clase luce como si quisiera hacer exactamente lo mismo. La mitad están dormidos y presiento que me voy a unir a ellos dentro de muy poco.
_Luces como si quisieras meter tu culo en cualquier otro lugar._Logan adivina. El por supuesto luce radiante con su cabello marrón y ojos verdes bosque. Su camisa azul marino combina con sus zapatos y amo el color de sus uñas.
_Diablos, claro que quiero salir de aqui._ Logan ayer se lió con un chico muy lindo, desapareció de nuestra vista por lo menos una hora. Cuando regreso tenia una enorme sonrisa que no era el resultado del alcohol en su cuerpo.
_Enserio nose porque si quiera intentan ir; se ponen borrachas con tres malditas cervezas._Dice él como siempre siendo tan directo.
_¿Pudrete?_Le propongo al encanto de amigo que tengo. Me dio una sonrisa divertida y me tiro un beso con la mano. El profesor Scott nos dio una intensa mirando obviamente expresando que cerrarmos la boca. Le sonreimos ampliamente, pero segimos hablando un poco más bajo.
_Y hablando de chicos calientes. _Empezó a decir Logan y sabía perfectamente a donde se dirigía la conversación. Mire a la puerta rezando porque Jule entrará por ella, pero dudaba seriamente que regresaría. _El Dios griego de Marcus estuvo por hay dando guerra con algunas chicas.
_Ya ¿y?_ Pregunté sonando aburrida.
_Win, te he dicho que no tienes que fingir conmigo, se exactamente cuanto te gusta._Señaló.
_Dios, simplemente callate. _Me queje. Me dolía la cabeza y lo que menos necesitaba ahora era a Logan dandome la lata con Marcus. Se rio fuertemente sin importarle una mierda la mirada de odio del profesor Scott.
_ Esta bien, esta bien. Me callo._ Levanta las manos en señal de paz.
_Voy a dormir un rato me despiertas si el señor Scott viene para acá_. Le dije y cruce mis brazos encima del escritorio para poder asentar mi cabeza. Luego la levante y correji mi error. _Quiero decir, no me despiertes hasta que se acabe la clase_.
Logan río disimuladamente. _ Eso te iba a decir yo_.
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La niebla lo cubría todo. Me encontraba parada en medio de la nada, todo estaba cubierto por una espesa manta blanquecina que podía sentir metiéndose por mi nariz cuando respiraba.
El hecho de no ver nada me estaba asustando y estaba empezando a entrar en pánico. Entonces, derepente. Todo estuvo claro.
Pero esta claridad tampoco tenía sentido. Estaba parada enmedio de una carretera que parecía no tener fin.
_¿Ho-Hola?_. Tartamudee, esperando que alguien responda. Me di cuenta de lo que había enfrente de mi. Una casa. Lucía como cualquier otra, con su cercado blanco, su muy cuidado jardín. La casa de una familia feliz. Lo único extraño en ella lucia extremadamente oscura. Como si la noche misma hubiera caído encima de ella.
Vacilante, empeze a caminar hacia la casa. Cuando estuve lo suficiente cerca de la puerta, note que estaba abierta.
Llene mis pulmones de aire y entre lentamente.
No podía ver nada todo estaba tan, tan oscuro. La puerta se cerró a mi espalda y mi corazón empezó a latir mis veces más rápido. Me sentí absorbida por una oscuridad profunda.
Hasta que ya no hubo más oscuridad.
Todo estaba en llamas, todo. El calor del fuego calentaba mi piel. La casa entera estaba siendo consumida por las llamas abrazadoras. Pero lo más extraño era que las llamas parecían no poder tocarme, se abrían hacia otra dirección cuando llegaban lo suficientemente cerca de mi.
_¡Auxilio!_La voz se escuchaba a lo lejos, mire a todos lados tratando de encontrar el origen de está, pero el humo y el rojo vivo de el fuego no me permitia ver nada. Escuche a alguien tosiendo y entonces la vi, justo a mi pies.
_¡Ayudame, por favor!_ La mujer arrodillada delante de mi, extendía su mano hacia mi. Inmediatamente extendi mi mano para que ella pudiera alcanzarla, pero algo la arrastró lejos de mi impidiendome ayudarla. Sólo la punta de nuestros dedos se llegaron a tocar, entonces sentí un pequeño dolor. La piel alrededor de mi dedo índice y anular se volvió roja y poco a poco la piel se fue pelando, dejando al descubierto toda la carne quemada en la llema de mis dedos.
_No permitas que muera. ¡Ayudame!_. Intenté mover mis piernas pero no me podía. No me podía mover. No podía ni pestañar. Lágrimas se empezaban a acumularse en mis ojos y mis pulmones trabajaban más fuerte tratando de respirar.
Pude ver a la mujer de nuevo antes de que el humo y el fuego nublara mi visión.
La mujer estaba siendo arrastrada por el pelo por algo que no pude distinguir hacia una puerta que estaba en perfecta condiciones. Una puerta negra. Lo último que escuché fue un grito que rompió algo dentro de mi.
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_¡Despierta!_ La voz fuerte de Logan me hace saltar en el asiento. Él sigue sacudiendome fuerte.
_¿Puedes ser un poco más cariñoso?_ Lo miro y estiró mi cuerpo. Parpadeo varias veces, descubro que todos ya se han ido.
_¿Cariñoso? He estado intentado despertarte como por cinco minutos; parecias en coma. Incluso estaba considerando llamar a la enfermera.
_ Eres tan dramático, sólo tengo un sueño profundo_. Me pasó las manos por el rostro y un dolor intenso pasa por la llemas de mis dedos. Miro rápidamente mi mano y descubro piel pelada ..... ¿quemada?.
_¿Que es esto ?_Susurró. No recuerdo haberme quemado cocinando. Logan baja la mirada y sus ojos se abren.
_¿Que te ocurrió?_ Toma mis dedos entre sus manos y los examina. La piel alrededor de mis dedos esta pelada y la carne al rojo vivo tiene un tipo de capa transparente blanca.
_ No tengo ni idea. _respondo.
_Deberíamos ir a enfermería y que te venden eso. Debe doler._Dice, pero relmente no lo estoy escuchando, tengo un mal sabor en la boca y siento el estómago extrañamente pesado.
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La enferma desinfecto la quemadura y luego la vendo. Me dijo que la quite en dos horas. Me dio unos antibióticos para el dolor y me despidió con un "ten más cuidado la próxima vez" le dije que me queme con el horno de casa. Fue una excusa estúpida ya que llevaba en la escuela tres horas y recién había venido a que me revisarán. De todas formas no hizo más preguntas.
¿Cómo diablos me había quemado? No la tenía cuando salí de casa. No en clases. No antes de quedarme dormida.
Nos encontramos con Jule en el pasillo. Todavía está un poco pálida, pero estaba mejor ahora. Incluso se había maquillado un poco. Hizo un escándalo cuando vio mi mano vendada que gracias a Dios terminó cuando entramos en la cafetería.
Hoy servían hamburguesas, todavía tenía el estómago un poco revuelto, pero ¿Quién rechaza una hamburguesa? Jule lo hizo, se puso verde con solo verla.
Así que aquí estábamos Logan, Jule y yo sentados en la mesa de siempre.
_¿Quién era el chico de ayer? ¿Van a volverse a ver?_Jule mueve las cejas de arriba abajo a Logan.
_En realidad, no me acuerdo de su nombre. Me dio su número, pero no recuerdo donde lo apunte. _Jule y yo pusimos los ojos en blanco. Esto era típico de él.
_Dios, juro que eres todo un rompe corazones._ lo señale con un patata frita.
Logan simplemente se encoge de hombros. Entonces me da una sonrisa pícara.
Aquí viene de nuevo.
_Marcus estaba en la fiesta de ayer y Danna no estaba con él. Creo que han terminado, es tu oportunidad._ le doy un mordisco a mi comida para no responder.
_Marcus y Danna son tóxicos, siempre terminan una semana y vuelven a la siguiente._ Jule réplica y yo asiento efusivamente con la boca llena.
_Por lo visto. Danna carita de ángel y carácter de demonio le ha puesto los cuernos con Óscar. _ casi escupo mi comida. Trago rápidamente.
_¿Estás bromeando? _ Jule y yo gritamos al mismo tiempo.
Logan levanta la mano y jura:
_Lo juro por mis pestañas. Fue el mismo día de la fiesta. Danna y Óscar en el armario, Marcus los encontró, Danna llorando, Óscar diciéndole a su amigo que fue un error, bla bla. Fin de la relación._ Jule toma mi barbilla y cierra mi boca. Yo hago lo mismo con la suya.
Por eso ninguno de los dos estaban aquí restregándome su amor.
En ese preciso momento se abren las puertas de la cafetería y entra un Marcus con una cara de pocos amigos. Dios es tan atractivo, el pelo castaño oscuro desordenado y los ojos azules encendidos. Marcus es alto con un cuerpo Atlético. Sus carnosos labios se fruncen con disgusto cuando ve a Óscar. Quien rápidamente se levanta de la mesa y se marcha. Entonces Marcos se sienta en su habitual mesa con su habitual grupo de amigos, sin Danna y sin Óscar.
Yo me lo quedo mirando, realmente parece dolido. Algunos dirían que su relación era falsa. Pero su actitud demuestra que por lo menos él sí sentía algo. Su cabeza se gira y sus ojos se encuentran con los míos. Inmediatamente giro la cabeza.
_Mierda. _ Jule y Logan también lo miran, sin disimular ni un poco.
_Sip, todavía esta mirando._ me susurra Logan. _Oh espera. Ya no. Ya puedes relajarte._ a Jule se le escapa un risita.
_Ustedes son lo peor. _ambos me lanzan un beso.
De regreso a casa disfruto de las últimos olas de calor antes de que llegue el otoño. Camino despreocupada con la música fluyendo por mis auriculares.
Mi casa esta solo a cuatro cuadras del colegio, razón por la que siempre llego tarde a clases.
_Mamá ya estoy en casa._ anunció, cerrando la puerta. Mi madre es veterinaria. Aveces tiene muchos pacientes, así que realmente no sé cuando estará en casa. Suele llamar y avisarme, pero hoy no lo ha hecho. Supongo que se le ha pasado.
_Cariño estoy arriba. _ dejo la mochila en el sofá y subo las escaleras. Seguramente esté en su habitación. Pero cuando entro no hay nadie. La cama está perfectamente hecha.
_¿Mamá?_ vuelvo a preguntar.
_Aquí nena, estoy aquí _vuelve a responder esta vez cerca de mi habitación. Camino hacia allá y de nuevo nada. Frunzo en ceño.
_¿Dónde estás?_susurro para mi misma.
_Estoy abajo, ven a buscarme. _ los pelos se me ponen de punta. Es imposible que escuchara eso estando abajo, además las escaleras están al final del pasillo, tendría que haberla visto bajar. Bajo lentamente las escaleras. Miro en el salón, en la cocina. No hay nada, nadie.
Esto no me gusta.
_¿Quién anda ahí?
_Soy mamá, Estoy en el armario de la cocina._ esa definitivamente es la voz de mi madre, pero ¿por qué se escucha tan agrietada? Me acerco al armario de la cocina, estoy a punto de abrirlo. Un aire frío recorre mi espina dorsal.
De repente, la puerta de la casa se abre y entra mi madre con varias bolsas de comida. El alma se me cae al piso y la boca se me seca. Abro la puerta del armario.
No hay nadie.
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Bueno damas y cabelleros este es el primer capítulo de la nueva historia. Espero que lo disfruten.
Pueden seguirme en instagram, estoy como @melaniepin. Un beso enorme!!! ❤
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