Un pequeño grupo de individuos llegó en el pájaro azul sangre, proveniente del lejano País del Dragón de Hierro Fuerte. Esta remota nación no era ampliamente conocida. Su líder, un joven vestido de negro, blandía un abanico de hierro, sus ojos afilados y fríos como los de un águila. Su piel tenía un brillo metálico inusual, y hasta su vestimenta y cabello parecían haberse fusionado con metal, exudando una gélida presencia metálica. A pesar de su juventud, mandaba respeto y miedo, pues para ser considerado un país fuerte, uno debe poseer al menos un experto del Rango Señor Verdadero.