En el segundo piso, Orion, el Pirata Luchador Fanf, había obtenido el Abanico Astral y estaba conteniendo a otros dos expertos del Reino del Espíritu Verdadero. Al no haber refinado el Abanico Astral y por ende ganar su lealtad, Orion no tenía el poder para matar directamente a los otros dos Reinos del Espíritu Verdadero todavía. Bobby estaba justo dentro de la habitación, observando la escena. Podía decir que el Viejo Miller y el Águila Carmesí no podrían resistir mucho más tiempo contra el pirata.
Nadie había notado su entrada aún, pero eso no duró mucho.
—¡Bobby, ven y ayuda! —gritó el Viejo Miller, quien lo notó primero.
—Águila Carmesí gruñó—. Si morimos, tú tampoco podrás vivir.
De aquellos bajo el Reino del Espíritu Verdadero, Bobby había demostrado ser el más fuerte cuando había suprimido a tres expertos de medio paso del Espíritu Verdadero en el primer piso. Probablemente podría cambiar el rumbo de la lucha si se unía, pero no se movió ni un músculo.