—Mis hermanos y hermanas, recuerden añadirlo a favoritos, asegúrense de añadirlo a favoritos... y sus boletos de recomendación, asegúrense de usarlos, úsenlos...
—Chaval, ¡eres tú, realmente eres un estudiante de la Universidad Z! —Cicatriz acababa de acercarse a Zeng Xiaoxiao y, en cuanto vio a Xiao Yi sentado inamovible como una montaña en su asiento, una alegría iluminó sus ojos. Entonces miró a Xiao Yi con una sonrisa fría en su rostro.
—¿Tú? —Xiao Yi también levantó la cabeza, viendo claramente al matón que se había acercado. No pudo evitar mostrar una pizca de sorpresa en sus ojos.
El hombre con la cicatriz frente a él, aunque había cambiado de ropa y se había peinado un poco más que aquel día, fue reconocido al instante por Xiao Yi. Era el hombre que había conducido la camioneta en ruinas hacia Zhang Yuhuan en la puerta de la escuela. Esa cicatriz en su frente era demasiado llamativa.