Secretaria Cheng se quedó con las pupilas súbitamente contraídas, cambiando su complexión de manera radical.
Zhou Yu en realidad podía encontrar los gusanos Gu dentro de su cuerpo, lo cual era demasiado increíble.
Mientras la Secretaria Cheng aún estaba en shock, Zhou Yu ya había sacado los otros gusanos Gu uno por uno.
En ese momento, Zhou Yu dijo con una sonrisa tenue:
—Tu plan era muy completo.
—Primero proteges el Sentido Divino, luego usas niebla para oscurecer los sentidos, y finalmente, emboscas con gusanos Gu.
—Todo este montaje casi me engaña.
—Supongo que bastantes Expertos Innatos deben haber muerto aquí.
—Sin embargo, camina suficiente por el camino nocturno, y te encontrarás con fantasmas. Esta vez, tuviste mala suerte.
La Secretaria Cheng regresó a la realidad.
Sin decir otra palabra, giró y corrió, saltando hacia la ventana, tratando de escapar por ella.
Zhou Yu soltó una risa fría:
—Quédate.