—Si no fuera por los intereses del Grupo Carter, Sean no se habría molestado en visitar a esta miserable chica. De hecho, si hubiera muerto, habría sido mejor: las acciones del Grupo Carter podrían ser recuperadas.
—Ella, señor Nelson, he escuchado que capturaron al tirador. El mundo es realmente inseguro estos días. Ella, deberías tener mucho cuidado. Parece que el señor Nelson ha captado la atención de alguien, y el peligro podría estar acechando en cualquier parte —dijo Leah con falsa preocupación, su tono chorreando insinceridad.
—Sean soltó un resoplido frío, pero no dijo nada más.
—No te preocupes —respondió Ella con una sonrisa—. Si puedo estar con el señor Nelson, moriría feliz por ello. —Sus palabras eran juguetonas, y Eric le dio un golpecito ligero en la cabeza, sus ojos llenos de afecto.
—Ella, ¡deja de hablar tonterías! —dijo Eric, su voz cálida pero firme.