—Sí, los tengo. ¿Por qué de repente te interesan las pertenencias de tu madre? —Roberto miró a Ella con expresión desconcertada.
—Solo quiero sentir su presencia y recordarla —Ella dio una sonrisa amarga.
Notando la tristeza en los ojos de su hija, Roberto se detuvo por un momento. —Entiendo. Todavía tengo algunas de sus cosas en mi caja fuerte. Te las daré más tarde.
Roberto sabía que después de haber sido herida por Kevin, Ella ansiaría aún más a su familia.
—Gracias, papá —respondió Ella suavemente. Quería conservar las pertenencias de su madre, esperando que algún día, cuando encontrara a su padre biológico, pudiera dárselas a él.
—Cariño, has estado tan ocupada últimamente. Come unos huevos más para reponerte —dijo Brianna con una sonrisa amable. Roberto asintió levemente, pero al mirar el rostro de su esposa, no pudo evitar pensar en Emily.
Hannah frecuentemente lanzaba a Ella miradas venenosas, pero con Roberto presente, se contenía.