—¿Todavía no puedes controlarlo, verdad? —preguntó Fang Yanli mientras se dejaba caer desde el aire y miraba a Song Yan, que cuidaba sus ojos tratando de dejar de usar el poder que había obtenido la noche anterior al alcanzar el último avance mientras dormía. Habiendo pasado todo el día con Fu Yu Sheng, Song Yan absorbió suficiente de su energía Yang y la purificó meditando antes de fusionarla con su propia energía Yin, dejó que su cuerpo se acostumbrara a esa energía Yang purificada y lograra un avance en el punto muerto en el que había estado atascada durante tanto tiempo.