—Los ojos de Luo Qiao se iluminaron de repente, y preguntó con cuidado —¿Eso no causará problemas a otros?
—Lu Yichen pensó por un momento y dijo —Solo sigamos la política. Si hay un examen, entonces que hagan el examen. No es como si les estuviéramos pidiendo que hagan trampa.
—Luo Qiao se alegró y una sonrisa apareció en su rostro. Miró a Lu Yichen frente a ella y dijo —Entonces te invitaré a empanadillas de bolsa de pastor esta noche.
—Lu Yichen no dijo nada, pero se pudo ver una leve sonrisa en su rostro.
—Justo entonces, el camarero gritó —La comida para la mesa tres está lista, por favor vengan a recogerla.
—Fue entonces cuando Luo Qiao recordó que esta no era la era futura donde el cliente es rey.
—No tuvo más remedio que levantarse e ir con Lu Yichen a la ventanilla de servicio para llevar su comida.