Kapitel 17: Santa
-¡Felicidades! -gritaron los tres chicos al unísono.
-¿Qué es todo esto? -gritó Norio muy asombrado.
Aún cuando se encontraban en el salón del club de Kite Wars, al entrar dentro del universo de Comet AR, el salón se encontraba totalmente decorado con adornos de fiesta de cumpleaños, así como con un enorme pastel y varias hamburguesas de Major Burger.
-El paquete "Fiesta" de Comet AR vale lo que pagamos. -dijo Hisoka.
-¿Lo que... pagamos? -preguntó Norio todavía sin salir de la confusión.
-Así es. -respondió uno de los chicos del club, llamado Haru. -Hisoka nos dio la idea. Dijo que tu padre y tú viven solos en una pequeña casa a las afueras de la ciudad y que casi nunca está en casa, por eso quisimos celebrar tu cumpleaños contigo.
-No... no era necesario... -dijo Norio en voz baja, un tanto apenado. -De verdad...
-Al contrario. -respondió Hisoka. -Quiero que sepas que esta es una muestra de la hermandad que debe haber entre los jugadores de Comet AR. Además, pronto tendremos que entrenar para nuestro primer Torneo Intercolegial, y queremos que tú seas el capitán del equipo.
-Nadie más está más calificado que tú para liderar nuestro equipo. -respondió otro de los chicos, llamado Ren. -Te apoyaremos en todo lo que necesites para que el club de Kite Wars entre a su primer torneo.
-No los defraudaré. -respondió Norio. -Voy a hacer que el nombre de la Secundaria número 2 resuene en el próximo torneo.
-¡Por la hermandad de los Kiters! -gritó Hisoka al mismo tiempo que levantaba un vaso con refresco de naranja.
-¡Por más días como estos! -gritó Haru haciendo el mismo gesto que Hisoka.
-¡Por muchos duelos y muchas victorias! -gritó Ren siguiendo a sus compañeros.
Norio lo pensó unos segundos, y luego realizó el mismo gesto que sus demás compañeros.
-¡Porque nuestra amistad jamás termine!
-------------------------------------------------------------
-Tal vez yo fui el ingenuo... -dijo Norio en voz baja.
Norio se encontraba sentado frente a la computadora del salón del nuevo club de Kite Wars. Junto a él se encontraban Marina, Masato y Nanami.
-¿Dijiste algo? -preguntó Marina un tanto desconcertada.
-¡No, nada! -respondió Norio con rapidez al darse cuenta de que no debía haber dicho eso. -Es que... son más de cien solicitudes para el club... ¿Cómo las filtraremos y las agruparemos?
-No podemos agruparlas por grado escolar. -respondió Marina. -Es decir, hay chicos de primer año que sobrepasan a muchos de tercero.
-¿Qué tal un Battle Royale? -preguntó Masato.
-¿Qué es eso? -preguntó Nanami.
-Es un enfrentamiento entre todos. -le describió Masato. -Digamos que será un duelo múltiple entre los cien solicitantes. Los más débiles caerán primero y los más fuertes serán los últimos en ser vencidos. Así, podríamos clasificar a los chicos por puntaje y duración en el duelo y hacer un grupo de principiantes, intermedios y expertos.
-Espera... ¿Dijiste "expertos"? -preguntó Norio. -No hay nadie experto en el club.
-Norio, deja de subestimarte un poco. -respondió Masato. -Tú eres el experto en toda la escuela. Es decir... tu madre fue una de las Kiters más experimentadas dentro de Comet AR y tú recibiste de parte de ella un gran entrenamiento intensivo. Eso es algo que ni yo ni los demás tendremos.
-Bueno... Jamás lo había visto de esa forma. -respondió Norio. -¿Creen que sea correcto que me encargue de los más avanzados mientras ustedes se encargan de los novatos y los intermedios?
-Totalmente. -respondió Masato. -Yo podría encargarme de los intermedios. Aunque no sé quién pueda ser el tutor de los novatos.
-¿Qué tal Takuma? -preguntó Marina.
-Eh... -respondió Norio. -Creo que él quedaría mejor para los intermedios. No es que te subestime, Masato. Sino porque creo que tú tendrías más éxito con los novatos introduciéndolos a este mundo.
-Eso sí, tienes más paciencia que Takuma. -respondió Nanami. -No creo que él pudiera enseñarme con la dedicación que tú lo has hecho.
-Bueno... Si ustedes lo dicen, entonces me encargaré de los novatos y Takuma del nivel intermedio. -respondió Masato. -Entonces, ¿organizamos el Battle Royale mañana?
-Por supuesto. -respondió Norio. -Así veremos de qué están hechos los chicos de la secundaria número 2.
-------------------------------------------------------------
-¿Me puedes explicar qué pasó en la mañana? -preguntó Masato a Nanami.
Ambos chicos se habían retirado de la escuela y se dirigía cada uno a su casa.
-Norio pertenecía al club de Kite Wars de Hisoka. -respondió Nanami.
-Eso lo entiendo...
-¿Nunca te preguntaste por qué Norio estaría en un club cuyo presidente es arrogante, fantoche y presumido?
-¿Tal vez lo tenía amenazado? -preguntó Masato.
-Esa podría ser una respuesta, pero no en este caso. -respondió Nanami.
-¿Podría ser que... Hisoka no era todo lo que es ahora? -preguntó Masato muy sorprendido. -Pero eso es imposible...
-Norio y Hisoka eran amigos. -le dijo Nanami. -No amigos por conveniencia, sino amigos de verdad.
-¡Pero eso es imposible! -gritó Masato. -¿Cómo es que eran amigos y luego...? ¡Pero lo de tirarle la comida y...!
-Yo tampoco me lo explico. -respondió Nanami. -Pero bueno...
-¡Nada de "pero bueno"! -gritó Masato. -¡Ahora entiendo por qué hace todo esto, quiere volver a ser amigo de Hisoka! Pero...
-¿Pero qué?
-Pero eso no es algo que Norio pueda resolver, Hisoka sigue creyendo que es la víctima en todo esto, y Norio solo se está haciendo daño a sí mismo. -le dijo Masato a Nanami. -Solo míralo, ayer estuvo llorando por ello...
-¡Entonces díselo! -gritó Nanami. -¡Eres su mejor amigo, tienes que hacerlo entrar en razón!
Masato no pudo decir nada más. Era verdad, era su mejor amigo, y no podía decirle una verdad tan cruel pero certera. No quería lastimarlo, pero tenía que hacer algo para que Norio no se siguiera latigueando por algo de lo que ni siquiera tenía la culpa.
--------------------------------------------------------
A la mañana siguiente, los chicos que se habían inscrito en el club de Kite Wars se encontraban reunidos en el gimnasio de la escuela. Norio había apartado el lugar específicamente para ese día, así que las chicas del volleyball habían descansado de su entrenamiento. Los cien chicos estaban allí, esperando las instrucciones.
-Bien... ¿Qué les parece si entramos a Comet AR ahora mismo? -gritó Norio con bastante entusiasmo, totalmente diferente a la actitud que había presentado el día anterior.
-¡Sí! -gritaron los chicos del club al unísono.
Acto seguido, todos los chicos activaron el portal a Comet AR, apareciendo en el mundo de dicha aplicación.
-¡Las reglas son las siguientes! -anunció Norio. -¡Este será un "Battle Royale"! ¡Los lugares en cada uno de los grupos dependerá de los puntos de golpe que den y del tiempo que duren de pie! ¡Así que no piensen que, por no pelear, estarán en el grupo de los expertos!
Los chicos, apenas escucharon la mecánica del juego, se sorprendieron, algunos hasta hablaban con los otros para confirmar que lo que habían escuchado era lo correcto.
-Así que... Marina, ¿estás lista para ejecutar el programa? -preguntó Norio.
-Lista y preparada. -respondió Marina.
-Marina creó el programa que, calculando el puntaje por choque, sumado con el tiempo que duren en este duelo múltiple, les dirá en qué grupo se van a ubicar. -dijo Norio. -Así que... ¡Preparados! ¡A pelear!
Apenas Norio dio la orden de pelear, los primeros cometas comenzaron a caer. Uno tras otro, los que iban cayendo iban retirando su cometa del duelo. Mientras tanto, algunos chicos de primero y tercero seguían todavía compitiendo, entre ellos, el mismo Kaoru.
-Vaya... -dijo Marina sorprendida al ver el desfile de cometas golpeándose unos a otros. -Ahora comprendo por qué te gustan tanto las Kite Wars, Norio.
-¿Verdad? -preguntó Masato, quien también se encontraba observando el duelo de cometas múltiple.
-¿Cuántos quedan de pie? -preguntó Nanami.
-Según el programa, quedan cuarenta y seis. -respondió Marina. -El programa no dirá con quién irá cada chico hasta que solo quede uno en pie.
-¡Aquí voy yo! -gritó Kaoru, quien seguía eufórico enfrascado en el duelo.
-¡Nada de eso! -gritó uno de los chicos que también participaba.
Así, aquel chico derribó a Kaoru dando un golpe contra la parte inferior del cometa. Kaoru, al verse derrotado, no tuvo de otra que retirarse del duelo. Se acercó hacia Norio y los demás y preguntó:
-¿En qué lugar quedé?
-De los que quedaron de pie, fuiste el veintidós. -dijo Marina. -Pero falta ver por puntaje de choque en qué grupo quedaste.
Cinco minutos faltaron para terminar el "Battle Royale", cinco largos minutos que parecieron ser media hora. Hasta que, finalmente, solo quedó uno, un chico de tercer año.
-¡Sí! -gritó eufóricamente. -¡Lo logré!
-¡Bien! -contestó Norio al ver que el duelo finalmente había llegado a su fin. -¡Esperen unos segundos, estamos calculando por sus puntajes en qué equipo estarán!
Marina corrió un pequeño código e inmediatamente hizo la clasificación, la cual fue mostrada en proyección holográfica en Comet AR.
Los chicos que habían participado vieron finalmente su puntaje proyectado. La mayoría gritó de emoción al ver que estarían en el grupo que esperaban. Otros, mientras tanto, aunque inconformes, aceptaron el resultado.
-¡Quedé con Norio! ¡Genial! -dijo el chico que había sobrevivido al duelo en masa, aunque en el puntaje global había quedado quinto.
-Yo también... -mencionó Kaoru al ver su puntaje en pantalla, estando en el lugar quince.
-¿Quién es Takuma? -preguntó uno de los chicos que había quedado en el grupo intermedio.
-Mañana lo conocerán. -respondió Masato. -Por cierto, Norio, ¿dónde está Takuma?
-Dijo que debía buscar pistas sobre el paradero de su hermano. -respondió Norio. -En fin, eso ha sido todo por hoy. Mañana se van a reunir con sus mentores. Entonces, vámonos al mundo real.
Los chicos sacaron sus celulares para salir de Comet AR, pero nada pasaba.
-No podemos salir... -dijo uno de los chicos.
-Qué raro... -dijo Norio quien tampoco podía salir de Comet AR. -Yo tampoco puedo desactivar el mundo de Comet AR.
-¿Y si los teletransporto? -preguntó Ram desde el celular de Masato.
-No lo hagas... -dijo Masato. -No quiero que sepan sobre tu existencia.
-¿Y qué hacemos? -preguntó Ram.
-Sería mejor que hagas lo tuyo. -respondió una voz que no parecía provenir de algún lado.
Ahí, frente a los chicos del club de Kite Wars, aparecieron dos figuras, una figura pequeña con una túnica roja y otra más, con una túnica negra entallada que dejaba mostrar una silueta femenina.
-¡Muerte! -gritó Norio.
-Y... ¿Guerra? -preguntó Masato al ver a la figura más pequeña de las dos.
-¡Así es, Masato Hasegawa! -gritó el jinete de la Guerra. -¡El jinete de la Guerra está de vuelta!
El jinete de la Guerra se quitó la túnica de la cabeza, mostrando su verdadero rostro, el de Hisoka Yamamoto.
-¡Hisoka! -gritó Norio muy sorprendido.
-¿Quién? -preguntaron los demás chicos.
-Norio, ¿conoces al Jinete de la Guerra? -preguntó uno de ellos.
-¡Pero si es Hisoka, ustedes lo conocen! -gritó Norio más confundido de lo que ya estaba.
Norio se extrañó demasiado, era como si fuese el único que conocía a Hisoka. Después de haber padecido por mucho tiempo los estragos de la impunidad de Hisoka, era raro que no lo conocieran, a menos que...
-¿Por qué nadie reconoce a Hisoka? -preguntó Masato en voz baja.
Ambos jinetes sacaron sus respectivas armas, Guerra invocó de la nada una espada, y Muerte una hoz. Los chicos comenzaron a temblar y a gritar de miedo. Inmediatamente Norio y Masato se pusieron frente a frente contra los jinetes, mostrándose inamovibles ante ellos.
-Queremos hablar contigo, Norio Hashimoto. -dijo el jinete de la Guerra. -En un mes se realizará el Primer Torneo de Kite Wars creado por el Gran Jefe. Normalmente estos torneos necesitan gente para entrar, pero en este caso, él decidió que tú y tu grupo fuesen invitados de honor en este torneo. Se requiere un grupo de cuatro para entrar, así que ve decidiendo a quiénes vas a mandar al fusilamiento.
Muerte se desplazó con toda seguridad dentro de la cancha y se acercó a Nanami, quien, inmóvil del miedo, no pudo decir nada.
-Y espero que esta linda jovencita esté en ese grupo. -dijo Muerte, mientras acariciaba la sien de Nanami. -He visto tu progreso en el sistema, y veo que has entrenado arduamente para llegar al nivel en el que estás ahora. Quisiera pelear contra ti, pero no ahora, sino dentro de un mes, cuando se realice el torneo. Más chicas como tú es lo que necesita Comet AR, tal vez el Gran Jefe lo considere para evitar su destrucción.
-¡Ya me cansé de todo esto! -gritó Rom.
Acto seguido, una luz brillante comenzó a salir del celular de Norio. Esa luz se dispersó como un rayo contra Guerra y contra Muerte. Este rayo de luz hizo que ambos jinetes desaparecieran de Comet AR, al menos físicamente. Todos los presentes, incluyendo Norio, quedaron atónitos ante lo que había ocurrido.
-¿Qué fue eso? -preguntó uno de los chicos.
Norio, todavía atónito, apenas pudo responder con un "No lo sé". Así, Rom terminó forzadamente el sistema de Comet AR sacando a todos los chicos de ahí y regresándolos al estadio.
-¿Salimos? -preguntó Masato.
El chico que había quedado en primer lugar se acercó a Norio lentamente y le dijo:
-Queremos una explicación.
Norio, con un nudo en la garganta, bajó la cabeza por unos segundos y luego la levantó.
-Está bien. -dijo. -Tienen derecho a una explicación y se las voy a dar.
Norio hizo una pequeña pausa antes de comenzar a explicar todo lo que estaba pasando.
-Ustedes conocen a los Jinete del Apocalipsis, son seres que se dedican a destrozar Comet AR. Ahora mismo, Masato y yo, al igual que todos los demás, estamos en guerra con ellos por algo... algo que ellos buscan y que nosotros tenemos.
Masato tomó su celular y les enseñó a Ram.
-Su nombre es Ram, o "Sujeto 001" para ellos. -dijo Norio. -Es un arma de destrucción masiva dentro de Comet AR. Si cae en las manos equivocadas, Ram puede destruir todo Comet AR, y con él, todo el entorno de juego tal cual lo conocemos.
-¿Destruir Comet AR? -preguntó uno de los chicos.
-Sí... -respondió Norio. -El objetivo del Gran Jefe es destruir todo Comet AR. Pero necesita a Ram para ello, por eso es que lo estamos protegiendo. No deben preocuparse. Mientras Ram esté con nosotros, los Jinetes irán únicamente contra nosotros, no contra ustedes.
-Pero deben tener cuidado. -respondió Masato. -El Gran Jefe es un sujeto muy persuasivo y buscará engañar a quien sea necesario para conseguir sus objetivos. Es por eso que, si el Gran Jefe o alguno de sus jinetes se aparece frente a ustedes o intenta convencerlos de que hagan algo en contra de Ram, no les hagan caso.
-Pase lo que pase, les digan lo que les digan, no les hagan caso. -dijo Norio. -Tratarán de engañarlos para acercarse a Ram y secuestrarlo. No dejen que eso pase, el futuro de Comet AR depende de Ram.
-Si están en guerra con los jinetes, entonces nosotros también. -respondió el chico que había ganado el primer lugar en el duelo.
-Todo sea para defender Comet AR. -dijo una de las chicas del club.
-¡Estamos contigo, Norio! -gritaron unos chicos al unísono.
--------------------------------------------------------
Norio y Masato iban caminando por las calles de la ciudad, tratando de llegar cada uno de sus casas. Masato seguía pensando con mucha insistencia sobre lo que Nanami le había dicho, pero finalmente se atrevió a hablar.
-Norio... Acerca de Hisoka...
-Debe ser raro que solo nosotros lo recordemos, ¿verdad? -preguntó Norio.
-Sí... Eso... es muy raro. -le dijo Masato. -¿Por qué sigues luchando? ¿Por qué te aferras a tratar de volver a ser amigo de él?
Norio se detuvo en su caminata y se dio la vuelta para ver a Masato de frente.
-Masato, ya me resigné al hecho de que Hisoka y yo jamás seremos amigos, ahora que es finalmente el Jinete de la Guerra, sé que no hay marcha atrás.
-¿Entonces por qué sigues con esto? -preguntó Masato.
-Ayer lloré porque me di cuenta de que el hacer las paces no estaba en mí, sino en él. Además, tú mismo te respondiste esa pregunta con anterioridad. -le contestó Norio. -Yo te utilicé, me aproveché de ti, me burlé muchas veces de ti, te amenacé de muerte... Y a cambio, me salvaste la vida. Quiero hacer lo mismo por Hisoka. Sé que me odia, aunque no sé por qué, y tal vez nunca sepa sus motivos. Pero ahora mismo está siendo manipulado por el Gran Jefe... Lo está utilizando del mismo modo que me utilizó a mí, no quiero que sufra el mismo destino que yo. No quiero tener que ir a ese enorme vacío blanco y tener que rescatarlo.
Masato no dijo nada, Norio apenas hizo una pequeña pausa y dijo: "Sé que lo que hago es inútil, pero tú también lo hiciste, así que queda algo de esperanza".
-No es inútil. -respondió Masato. -Pero son circunstancias diferentes, Hisoka y tú son dos personas totalmente diferentes.
-¿Tú crees? -preguntó Norio.
-Bueno, a mí no me dieron ganas de darte un puñetazo en la cara la primera vez que te vi. -respondió.
Ambos rieron brevemente ante las declaraciones de Masato.
-No sé por qué me nació darte esa advertencia sobre Hisoka. -le contestó Norio. -Bien pude no haber dicho nada y...
-Pero creo que fue eso lo que nos unió más, Norio. Y claro que te apoyaré en lo de Hisoka, no puedo dejar a mi amigo solo.
-Estamos juntos para proteger a Ram de las garras del Gran Jefe.
Los celulares de ambos chicos comenzaron a sonar de inmediato. Norio y Masato tomaron cada uno sus celulares, era un mensaje de Takuma que decía "Vengan de inmediato a mi casa", seguido de la ubicación de la misma.
-Vamos. -respondió Masato.
--------------------------------------------------------------
Norio y Masato llegaron al departamento de Takuma. No tuvieron que tocar el timbre o golpear la puerta, puesto que Takuma les abrió la puerta inmediatamente.
-Adelante, pasen. -respondió Takuma, invitándolos a entrar.
El departamento donde vivía Hisoka estaba limpio de pies a cabeza, el color blanco en las paredes no parecía manchado, sino que por el contrario, parecía muy similar a ese vacío donde Norio y el profesor Tanaka habían sido enviados.
-Disculpen si hay un poco de polvo. -respondió Takuma. -Desde que mi hermano se fue con el Gran Jefe, todo el aseo y la comida la tengo que hacer yo.
-¿Dónde están los demás? -preguntó Norio.
-No les hablé, creo que por el momento esto tenemos que hablarlo entre nosotros. -respondió Takuma. -Me imagino que se habrán dado cuenta de que Hisoka Yamamoto...
-¿Es el Jinete de la Guerra? -respondió Masato interrumpiendo a Takuma. -Sí, eso lo sabemos.
Los chicos se sentaron en el sofá de la sala de Takuma.
-¿Finalmente se convirtió en Jinete? -preguntó Takuma. -Pensé que había sido interceptado por el Gran Jefe, o sea, eliminado, aniquilado, como quieran llamarle.
-¿Por qué pensabas eso? -preguntó Norio.
-Apenas salí de la última clase, vine de inmediato a mi casa a investigar. -siguió hablando Takuma. -Quería saber qué podía encontrar sobre Hisoka Yamamoto, además de saber que su tío es el director de la escuela. Pero no encontré nada, todos sus registros escolares y civiles fueron destruidos, al igual que sus registros de Comet AR. Por eso pensé que le había pasado lo que al profesor Tanaka o a ti.
-¿Eso significaría que Hisoka se "borró" del sistema a propósito, por así decirlo? -preguntó Masato.
-Eso podría ser el motivo por el cual solo nosotros podíamos recordarlo. -respondió Norio. -Pero no entiendo a qué va todo esto...
-Norio, ¿todavía puedes empuñar la espada que te obsequió el Gran Jefe? -preguntó Takuma.
-¿Mi espada? -preguntó Norio. -No lo sé... No lo he intentado desde que dejé del ser el Jinete de la Guerra.
-Ahora que lo pienso... -dijo Masato. -Guerra y Muerte tenían sus armas, una espada y una guadaña.
-Creo que con ellas pueden aislar a sus objetivos y matarlos. -respondió Takuma. -¿O no es así, Norio?
-Sí... -respondió Norio. -Ese era el secreto de por qué podíamos salir y entrar fácilmente a Comet AR sin ser vistos.
-Eso lo explica todo. -respondió Takuma. -He notado que cada vez que los Jinetes empuñan sus armas, sucede un flujo de datos que altera el ecosistema de Comet AR. Aunque esta vez vi un flujo mucho mayor... Uno proveniente de Rom.
-¿No será cuando expulsó a Guerra y a Muerte de Comet AR? -preguntó Masato.
-¿Rom puede hacer eso? -preguntó Takuma. -¿Por qué nunca me dijeron eso?
-Nadie lo sabía. -respondió Norio. -Es como si mi propia creación no me hubiera dicho nada.
-Me has dicho que debía mantenerme reservado, por eso no quería decir nada. -respondió Rom. -Pero vi que estaban acorralados ante los Jinetes del Apocalipsis y... No vi otra opción más que vetarlos por algunos minutos del sistema.
-Entonces Rom tiene poderes muy similares a los de Ram. -dijo Takuma.
-Excepto el de destruir Comet AR. -respondió Norio.
-Ya... -dijo Takuma. -Por eso el Gran Jefe quiere hacer su torneo dentro de un mes. Está seguro de que podrá conseguir la clave en ese tiempo. Ese torneo es una trampa, solo es para tener a Ram en un lugar donde pueda robarlo.
-Lo sabemos. -dijo Masato. -Pero eso no pasará.
-Tenemos que conseguir la clave cuanto antes. -respondió Norio. -¿Pero cómo? No tengo las herramientas para ello, es como si estuviera justo frente a un muro infranqueable.
-Yo... Yo conozco la clave... -respondió Rom titubeando.
Los tres chicos se voltearon hacia el celular de Norio inmediatamente, donde se encontraba guardado Rom, con cara de sorprendidos.
-¿Dije algo malo? -respondió Rom.
-¿También te lo guardaste porque no debías decir nada? -preguntó Norio.
-Sí... Sabía que dicha clave era peligrosa, por eso nunca mencioné que la sabía. No pensé que la estuvieran buscando...
-Además... Saber la clave no ayudaría de nada... -respondió Norio. -Solo sirve para destruir, una vez que la destrucción se activa, no hay marcha atrás.
-Como en el cristianismo. -respondió Takuma.
-¿Eh?
-En los últimos días, los Jinetes del Apocalipsis, liderados por su Dios, traerán desgracias y pestes a las personas que se queden en los remanentes de la Tierra, es parte del anuncio del fin de los tiempos.
-¿Quieres decir que...?
-Sí... Estamos frente al fin de Comet AR.
-¿En la historia que leíste, hay alguna manera de detener todo esto? -preguntó Masato.
-No. -dijo Takuma tajantemente. -Quienes no aceptaron a ese Dios como su salvador, serán destruidos junto con este mundo. Los Jinetes tan solo son un paso más hacia el fin.
-Aceptar al Gran Jefe como líder supremo de Comet AR o ver la destrucción total del mismo. -dijo Norio. -No... Me niego a pensar que Comet AR desaparecerá sin que hagamos algo para evitarlo.
-Yo también creo lo mismo. -respondió Takuma. -Pero estamos en un punto muerto, no sabemos qué hacer para detener lo que el Gran Jefe fuera a hacer.
-Yo sé qué hacer. -respondió Masato. -Debemos vencer al Gran Jefe en su propio juego. Tenemos un mes para entrenar y luchar contra él.
Wöchentlicher Energiestatus
-- Power-
Rangliste 
-- Power-
Stein