[Perspectiva de Margarita]
Como si estuviera intimidada por el poderoso aura que emanaba de mí, la boca de Ruth se quedó entreabierta por un momento, y tardó un buen rato en recuperar su voz lentamente. Me miró con determinación y asintió, luego finalmente respondió —Sí, Reina Licántropo Su Alteza, nadie les impedirá a usted y a Su Majestad caminar juntos lado a lado. Todos nosotros ciertamente los protegeremos, y yo también lo haré.
Al oír esto, sonreí suavemente, la miré de vuelta y dije con voz suave —Ve a buscar la pistola que coloqué en el cajón. Es hora de que salgamos.
—¿Pistola? Su Alteza, ¿para qué necesita una pistola ahora? —preguntó Ruth con algo de sorpresa.
En ese momento, simplemente la miré con gentileza y firmeza, sin ofrecer más explicaciones.
Ruth vio que no respondía y rápidamente comprendió la razón detrás de ello. Dada la atmósfera tensa y peligrosa de hoy, era comprensible que yo, como una de las protagonistas del evento, tomara tal precaución.