Kiara deseaba lanzar su plato a la cabeza de Henry por hablar de eso ahora. Ella había escuchado los mismos rumores pero los ignoraba ya que su padre no era ajeno a darles hermanos ilegítimos.
Se suponía que Henry debía estar intentando demostrar a su padre que sería un buen príncipe heredero para irritar a Mateo, pero estaba trayendo chismes iniciados por criadas a la mesa.
—Eso no es posible. Todos tus hermanos cercanos a tu edad han estado en el palacio. Algunos se enfermaron demasiado como para ver muchos inviernos. Deja de escuchar rumores que solo harán que tu madre se enoje conmigo. Colgaré a quien repita estos rumores —dijo James, afortunado de que Lilian se fuera o no lo dejaría descansar.
—¿Son solo rumores? —preguntó Lilian—. Te he visto afirmar que es una mentira y luego presentar un niño para el cual debo encontrar lugar en el palacio. He perdido la cuenta de cuántos bastardos tienes ahora.
—Madre —intervino Kiara, encontrando esto fuera de lugar para su madre.